La Justicia cree que el apuñalador serial de Parque Saavedra planeaba más ataques

Coinciden la descripción de una testigo, las imágenes tomadas a metros de un ataque, el tipo de bicicleta y de arma que portaba. Más, la fiscal María Eugenia Di Lorenzo, considera que el detenido antenoche en 68 entre 11 y 12 no solo atacó a las dos mujeres heridas en dos noches sucesivas, sino que iba hacia una escalada de violencia a la que sumaría otro capítulo en esas horas.

El hombre de 29 años, a quien la Policía y la Justicia identificaron como Diego Agustín Farías fue detenido el lunes, pero ayer se negó a hablar ante la fiscal. Se mostraba serio e incómodo: “parecía enojado, fastidioso a diferencia del momento en que lo detuvieron cuando llegó a preguntar por el estado de salud de las mujeres heridas”, indicó un investigador.

Farías fue citado a declaración indagatoria en la causa en la que está imputado por los ataques del sábado en 12 y 65 y el domingo en 14 y 68.

En la UFI Nº 17 avanzan en una línea de investigación según la cual Farías habría planeado los ataques con la elección de una zona -el Parque Saavedra-, las víctimas -mujeres-, el horario -de noche- y el arma -una navaja-. Ese esquema condujo a Di Lorenzo al agravamiento de la carátula del delito que se le imputa, la tentativa de homicidio, sumándole la calificación de violencia de género. Con esa imputación llegaría detenido al juicio. “En el momento en que fue arrestado, estaba en la misma zona de los otros hechos, con una navaja y en el mismo horario. Eso podría indicar que iba a continuar apuñalando y por lo que vemos, buscaba mujeres”, indicó una fuente de la UFI Nº 17.

La hipótesis de la fiscal podría reforzarse si, como se calculaba ayer, en breve se suma un tercer episodio, ocurrido el 3 de diciembre en 68 y 21, donde una joven de 21 años recibió una puñalada en la espalda. “Creemos que se produjo con la misma modalidad, pero todavía esperamos más información para incorporarlo a la causa”, apuntó la fuente.

Mientras los investigadores se preguntan sobre el móvil de los ataques, los abogados de Farías se situaron en la salud mental del hombre detenido. Según se informó desde la UFI Nº 17, pidieron la realización de una pericia psiquiátrica.

El diagnóstico será clave para un recorrido eventual hacia la declaración de inimputabilidad, tal como ocurrió en un antecedente cercano registrado en Berisso: el caso de Pollice, el joven que atacó a cuatro vecinos -ver página 21-.

Según confirmaron fuentes judiciales y policiales, Farías es policía pero actualmente prestaba servicios en la mesa de entradas del Ministerio de Seguridad. Por motivos que ahora se investigan en Asuntos Internos y la UFI Nº 17, el efectivo con grado de subteniente había sido asignado a tareas no operativas.

Según fuentes de la causa, vive con su madre (abogada) en la casa familiar situada en 3 entre 60 y 61. Desde allí habría partido cada noche hasta que fue arrestado por policías encubiertos, en un operativo conjunto de varias comisarías y la Dirección de Investigaciones.

Los policías tenían una descripción de una testigo del episodio en el que fue herida Silvana Marfetán (28) el domingo a la 1.40. La mujer fumaba en el balcón, en un tercer piso cuando vio pasar varias veces a un hombre en bicicleta. Luego sintió los gritos de su vecina en el edificio de 12 y 65. La descripción tenía puntos en común con la imagen tomada por una cámara de seguridad de ese complejo. A la noche siguiente, fue acuchillada Brenda Ayuza -ver página 21-.

PÁNICO EN 73 ENTRE 8 Y 9

Una vecina de 73 entre 8 y 9 le dijo a este diario que anoche, “un joven que iba en una bicicleta playera, vestido con una remera gris, quiso apuñalar a una chica en la calle. Ella pudo escapar y la contuvimos en mi casa”, indicó.