La televisión del 2018: sorpresas, éxitos y tendencias del año donde sufrimos sobredosis de tevé

El éxito este 2018 en todo el mundo de la serie española “La casa de papel” o las mexicanas “Luis Miguel. La Serie” y “La casa de las flores” demuestra la diversificación creciente en la ficción televisiva aunque por ahora sigue el dominio anglosajón con títulos como “Maniac”, “Sharp Objects” o “Homecoming”.
Ficciones protagonizadas por grandes estrellas femeninas como Emma Stone (“Maniac”), Amy Adams (“Sharp Objects”) o Julia Roberts (“Homecoming”) en un año en el que la ausencia de “Game of Thrones” -que volverá en 2019 con el que se prevé un final espectacular- dejó un enorme hueco que llenar.
De esa circunstancia se aprovecharon todas las cadenas tradicionales y plataformas audiovisuales, que multiplicaron sus estrenos a un ritmo frenético: fue, de hecho, un año record para las producciones televisivas en Estados Unidos, llevándonos a preguntarnos si, quizás, hay demasiada televisión para ver. Y la calidad quizás haya cedido lugar ante la cantidad, en un año donde, a falta de ideas originales, hubo un notable abuso de las secuelas, precuelas y remakes, un vicio del cine, en la pantalla chica: desde “Cobra Kai”, la sorpresiva secuela de “Karate Kid”, a la avalancha de bio-series, todos quisieron aprovechar el fenómeno.

“Es un tiempo en el que van a sobrevivir las marcas más fuertes”, afirma John Landgraf, CEO de la cadena FX y una suerte de gurú de la televisión cuyas palabras suelen ser escuchadas con atención en la industria estadounidense.
Landgraf acuñó el término de “Peak TV” para esta etapa de la pantalla chica, en referencia a un “pico” tal en la cantidad de producciones que hace imposible para el público estar al tanto de todas; sencillamente no hay suficiente tiempo libre.
El ejecutivo afirmó por estos días que en 2018 vieron la luz 495 producciones; ocho más que en 2017 y con un ritmo de crecimiento que no desacelera sino todo lo contrario. Landgraf pronostica que en 2019 podrían estrenarse entre 520 y 530 series, en particular por el aumento de las plataformas de streaming y el descomunal monto con el que cada una de ellas cuenta para filmar. En ese terreno, Netflix y Amazon tendrán ahora más competencia con el desembarco de Disney+, Warner y Apple, además de las ya existentes Hulu, Amazon, Facebook Watch, YouTube Originals, Mubi, Qubit...

Las primeras sorpresas del año

En ese marco, es muy difícil para las series destacarse: los canales apuntaban antes al consumo compartido por una mayoría, pero el negocio del siglo XXI parece estar en la segmentación, apuntando a series para nichos. Aún así, el año tuvo algunas ficciones de las que todo el mundo habló. Uno de las primeros hitos del año televisivo fue, sorpresivamente, en castellano: la serie española “La casa de papel”, que compró Netflix para distribuir en el mundo tras pasar por un canal nacional, y se convirtió en un fenómeno a nivel internacional, en la serie mas vista en la historia de la plataforma y en la ganadora del Emmy Internacional a mejor drama.
Y tras el éxito de este thriller, Netflix volvió a dar en el clavo con otra ficción en castellano: “Luis Miguel”, miniserie sobre el artista, se alimentó de la nostalgia de la audiencia latinoamericana, meses antes del arribo de otra casa, en este caso de flores, y también desde México. “La Casa de Las Flores” fue otro gran éxito de la temporada, una comedia que actualiza el género de la telenovela y que cuenta en su elenco con una de las reinas de este género, Verónica Castro.
Son apenas tres ejemplos de las numerosas producciones nacionales por las que Netflix ha decidido apostar, con proyectos en Turquía, Francia, España, Japón, Argentina, México, India o Colombia. Pero sin olvidar las ficciones en inglés, que siguen siendo su carta de presentación.

Las nuevas y las que se fueron

En el año en que terminaron “House of Cards” (en baja y en medio de escándalos) y “The Americans” (en su mejor momento, lo cual es mucho decir para la que ya es una serie de culto), Netflix apostó también a la segmentación de sus audiencias, proponiendo series para ciertos sectores sin intenciones de masividad: algunas, sin embargo, consiguieron sobresalir en el panorama de la sobreoferta: la serie documental “Wild Wild Country”, la historia de una secta originaria de India que se instaló en un poblado estadounidense semiabandonado en la década de los ochenta, y la ficción de terror “The Haunting of Hill House”, basada en una novela de 1959, fueron dos grandes éxitos de la N roja.
Pero no solo de Netflix vive el televidente. Cada día menos, de hecho: en un año con algunas sorpresas inesperadas (como las oscuras y riquísimas “Killing Eve” y “Patrick Melrose”, o la serie de género “The Terror”) HBO, continúa disputándole el trono aún sin su caballito de batalla, “Game of Thrones”, y con ese fin se volcó a las estrellas de cine con el thriller “Sharp Objects”, con Amy Adams al frente, y entregó la segunda temporada de la excelente y poco vista “The Deuce” (de David Simon, el de “The Wire”, con Maggie Gyllenhall y James Franco), en el mismo año en que Amazon apostó fuerte con “Homecoming”, la historia de suspense psicológico que convenció a Julia Roberts para saltar a la televisión. El servicio de la plataforma de libros entregó además la segunda temporada de su primer clásico, la deliciosa comedia “The Marvelous Mrs. Maisel”, de la creadora de “Gilmore Girls”.

Fue un buen año para el humor en la tevé: en la temporada en que se despidieron la taquillera “Big Bang Theory” y la anti-comedia romántica “Love”, llegaron “Barry” y “The Kominsky Method” -con Michael Douglas y Alan Arkin-, además de nuevas temporadas de las aplaudidas “Atlanta”, “GLOW”, y “Bo-Jack Horseman”.

¿Qué pasará en 2019? Como afirmó Landgraf, habrá más series que nunca. De calidad variable, habrá que bucear entre decenas de servicios de video a demanda y escuchar recomendaciones solo de gente fiable para bucear en las cada vez más tormentosas aguas de la televisión actual: de la era dorada de la pantalla chica, hemos aterrizado en la era abrumadora de la tevé.

LE PUEDE INTERESAR

La música en 2018: el trap, un fenómeno que se llevó todo puesto

LE PUEDE INTERESAR

Una yapa doble: Cristina Pérez y Rodolfo Barili