El Pincha se trajo de Uruguay un punto valioso en duelo de coperos históricos

Estudiantes consiguió un más que interesante empate en su visita a Nacional de Montevideo, en lo que fue el primer partido de ambos por el Grupo 6, que comparten con Santos, de Brasil, y Real Garcilaso, de Perú.

Desde el inicio, el Bolso intentó imprimirle velocidad a sus movimientos, aprovechando el buen pie de Zunino, con Viudez y De Pena como extremos.

Por su parte, el Pincha intentó parar su líneas en campo contrario, pero se vio obligado a retroceder y esperar en el propio.

En menos de 10 minutos Nacional generó dos claras chances para abrir el marcador, primero por medio de De Pena -con un cabezazo que se fue apenas afuera-, y más tarde a través de Zunino, quien no llegó a conectar en el área chica un centro cruzado.

De a poco, el conjunto de Lucas Bernardi “pisó” mejor en la cancha. Con inteligencia, llevó la batalla al mediocampo, ocupando los espacios y recuperando la pelota lejos del arco defendido por Andújar. 

La primera situación para marcar de la visita, a los 31’, estuvo en los pies de Melano, que recibió un gran pase de Tití Rodríguez pero tardó en definir y permitió el quite de Fucile cuando enfrentaba al arquero.

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El partido siguió sin mucho ritmo y con dos equipos que se prestaban el balón, con nulo criterio a la hora de administrarlo, apenas una jugada interesante a los 37’ con un fuerte remate de Papelito Fernández que Andújar sacó al córner y un disparo desviado de Oliva tres minutos más tarde. 

En el complemento, los primeros 10’ fueron un espejo del primer tiempo: Nacional con más posesión, pero con acciones ofensivas esporádicas. 

Estudiantes consiguió ir equilibrando el desarrollo del encuentro, si bien se fue ubicando en su campo para atacar de contra y sorprender al local. 

Y fue justamente de esa forma como creó acaso la más clara de todo el partido, con Otero escapando por derecha para enfrentar al arquero, pero increíblemente el delantero colombiano elevó su remate, que se fue muy lejos de la red.

Las virtudes del Pincha fueron la paciencia y la firmeza en la marca, que impidieron al Bolso modificar el cero. Nunca se desesperó y con 20’ por disputarse, cerró la persiana. 

Así, se trajo un punto muy valioso en una plaza difícil y ante un rival que, al igual que el León, tiene peso e historia en la Copa.