Vecinos en pie de guerra por el retiro de históricos adoquines

La extracción de los adoquines históricos de la calle 50 desde 122 a 126 puso en alerta a vecinos y asociaciones barriales de El Dique de Ensenada que denunciaron que la obra “genera riesgo ambiental”, además de destruir parte del patrimonio histórico y cultural de la zona.

Desde la comuna ensenadense dijeron que los adoquines se sacaron para rehacer la traza con hormigón porque la calle no daba para más y porque los adoquines perdieron la capacidad que tuvieron cuando fueron colocados.

El lunes pasado los vecinos recibieron una nota de la Municipalidad de Ensenada en la que se les comunicó que en calle 50 de 126 a 122 comenzarían los trabajos de repavimentación y que en caso de poseer vehículos deberían tener eso en cuenta. En el volante también se solicitó disculpas por las molestias ocasionadas, pero se aclaró: “esta gestión Municipal junto al Gobierno Nacional está trabajando para mejorar la ciudad”.

La reacción de muchos vecinos fue inmediata y el primer argumento que dieron para rechazar la obra fue que previamente no se realizó el estudio de impacto ambiental. Por eso ayer mismo se presentó una nota en la Municipalidad de Ensenada en la que se expuso que “tenemos la solución y la van a destruir, como ya ocurrió con la apertura de la calle 125”.

Pero mientras los vecinos se organizaban, una máquina retroexcavadora comenzó ayer a levantar el adoquinado de 50 y 126 y lo fue depositando lentamente en camiones de carga.

Los trabajos causaron una profunda indignación entre los vecinos porque aseguraron que la traza es considerada histórica y trabajaron para que fuera declarada patrimonio histórico y cultural de la ciudad.

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De acuerdo a lo que contaron los vecinos, los corredores centenarios de la zona, como la calle 50, están construidos a base de adoquines y fueron claves para soportar el transporte pesado vinculado a las construcciones que se hacían en La Plata en su época fundacional.

“Estamos haciendo una denuncia por la destrucción del patrimonio histórico y cultural”

Irma Morán, Vecina de El Dique

“Estamos haciendo una denuncia por la destrucción del patrimonio histórico y cultural de nuestra ciudad, de nuestro barrio. Es un dolor inmenso que se lleven los adoquines, además aunque están tapados por la capa asfáltica, a los costados de la calle quedaron al descubierto y absorben el agua de lluvia”, sostuvo Irma Morán, una de las vecinas que rechaza el levantamiento de los adoquines.

La vecina, integrante de la comisión del Centro Cultural La Cabecera, indicó que desde hace 20 años se insiste para que los adoquines sean considerados patrimonio histórico del Puerto La Plata.

“Están sacando los adoquines, que son históricos para esta zona y que además de facilitar una mayor absorción del agua, tuvieron la propiedad de que se amortiguara el impacto del tránsito de micros y camiones”, aseguró la mujer y enfatizó que “vamos a impulsar una denuncia contra la destrucción del patrimonio histórico”.

Por su parte, voceros del municipio de Ensenada afirmaron que “se está realizando un desmonte para un hormigonado a cero, ya que la calle no da más” y se aclaró que “es una obra más durable y acompaña la estructura de la 125 para tener un acceso directo”, añadieron.

Darío Di Paolo, director de obras particulares de Ensenada, informó ayer que está previsto que la obra se termine en seis meses.

“Fue un pedido de los vecino porque las calles están en mal estado, por eso se tomó la decisión de rehacerlas y eso implica sacar la capa asfáltica y el adoquinado para hacerla nueva con hormigón”, dijo el funcionario quien además sostuvo que los adoquines perdieron la capacidad que tuvieron cuando fueron colocados.

Se va a hacer una loza de hormigón armado en la calle 50 de 122 a 129 y en la 126 de 50 a Camino Vergara.

Sobre el destino que se le dará a los adoquines se indicó que se acopiarán para luego destinarlos a la construcción del muro perimetral del Fuerte Barragán.

El funcionario precisó además que se van a dejar los adoquines en la cabecera de El Dique, pero se pondrán a nivel y se restaurarán. Además se colocarán bolardos para que no pasen los autos y se iluminará la zona.

“Se va a hacer una calle mucho más resistente”, se argumentó desde la Comuna.

Por qué defienden los adoquines

Los vecinos consignaron que a partir de la avenida 122 comienza el bañado de la Ensenada, lo que significa que la zona es inundable, “vivimos sobre un humedal y de acuerdo a la opinión de aproximadamente 300 científicos del CONICET y de la UNLP que investigaron el tema, hay que mantenerlos en su estado natural, no rellenarlos, ni impermeabilizarlos con cemento; es necesario aprender a convivir con la naturaleza, de lo contrario nos pasa por arriba”.

También se remarcó que la obra que contempla la extracción de los adoquines “nos expone al aumento de degradación del ambiente y en consecuencia debe evaluarse el impacto ambiental”.

En esa línea se insistió que el empedrado permite disminuir el efecto de las intensas lluvias al facilitar el drenaje natural, ya que el agua se filtra hacia las napas. Por eso se recomienda su uso porque es permeable, es anti - inundación, es reflectante de la luz, tiene una vida útil de muchísimas décadas y permite reducir la velocidad.

Además se destacó su valor histórico, cultural y económico porque se trata de una obra que es irremplazable que se construyó cuando se fundó la ciudad de La Plata con el Puerto. “Se hizo con granito gris que se usaba como lastre en los barcos que venían de Europa para importar cereales de nuestro país, su valor es incalculable y debe preservarse para las generaciones futuras porque es parte del puerto de cabotaje y contribuye a darle identidad al barrio El Dique”, se indicó en un comunicado que se presentó a las autoridades ensenadenses.

La gente de El Dique también aseguró que “si se respetara el patrimonio histórico, si se cumpliera con la remediación de los canales Este, Oeste y de Conclusión, prometida por las autoridades en 2011 y se reactivara el puerto de cabotaje de El Dique y el transporte fluvial, se podrían crear puestos de trabajo tanto en la actividad turística como en el abaratamiento del traslado de la producción regional”. Además se evaluó que si se colocó el empedrado en las salidas del puerto fue porque tenía que resistir el paso del transporte pesado.