En Altos de San Lorenzo crece un “cementerio” de autos que se transformaron en chatarras

Casi no hay barrios de la periferia platense donde falte el llamado “cementerio de autos”, que no es otra cosa que la acumulación de más de un coche abandonado, destruido y, por lo general, hasta quemado. Ahora, la queja vecinal por el rejunte de chatarra se escuchó desde Altos de San Lorenzo, concretamente, de la calle 23 bis entre 79 y 80, cuadra con varias carcasas de vehículos arrumbadas.

Los vecinos de la zona lo describen como un “verdadero cementerio de autos”. Y la preocupación en el barrio crece a medida que pasan los meses, aumenta la cantidad de coches abandonados y, según denuncia la gente, nadie responde a los reclamos para que los remuevan.

“Hace por lo menos un año que están acá”, comentó un vecino, quien dijo que se realizaron varios reclamos a la Municipalidad para que retiraran los autos abandonados.

Sin embargo, se aseguró, “pese a que vinieron a ver cuál era la situación, los autos abandonados siguen ocupando gran parte de la calle”.

Según la denuncia de este vecino, los últimos días, gente que se junta en el lugar por las noches comenzó a desarmarlos; dejan incluso algunas de las piezas que retiran tiradas en medio de la calle, lo cual genera complicaciones a los vehículos que tienen que circular por esa calle.

Ocurre que en este caso no se trata de una zona poco poblada; por el contrario, el cementerio de autos se formó en el medio de un barrio, en el que viven familias, personas de edad mayor y numerosos chicos.

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Una modalidad que prolifera

Lo cierto es que el abandono de chatarra prolifera: sin descanso, no paran de dejar vehículos tirados en cualquier zona que, con un algún descampado, permita ocupar un espacio de la vía pública con autos ya destrozados.

Hay sectores de la Región, se sabe, donde el paisaje es crónico en ese sentido. La ruta 11 desde 600 hasta el ingreso al partido de Magdalena es una de esas vías muy transitadas y flanqueadas, desde sus banquinas, por los hierros oxidados de lo que alguna vez fueron coches. Lo mismo se advierte desde hace años en el camino Negro (el que une Villa Elisa con Punta Lara). Allí, en distintos tramos, se forman “montañas” de autos destruidos que nadie se ocupa de retirar.

Hace unos meses, la protesta por la acumulación de autos abandonados fue en José Hernández. En la localidad del norte platense, según las denuncias de vecinos, había “sectores enteros que son utilizados como basurales, depósitos y cementerios de autos”.

En ese caso, la queja apuntaba, concretamente, a un rejunte de chatarras que se había localizado en 135 y 518. También en las cuadras de 133 entre 515 y 517 se destacaba una fila de vehículos quemados.

Además de generar basura y focos infecciosos, justamente, por la acumulación de residuos que se pudren y atraen roedores, donde se radican autos viejos son sectores peligrosos, por caso, para los chicos, ya que las viejas carcazas están herrumbradas y con fierros filosos a la vista.

Otra zona crítica por la invasión de autos abandonados es la de Melchor Romero. Meses atrás vecinos de 526 entre 159 y 161 reiteraron varias veces los reclamos por los basurales que se formaban en esas cuadras entre vehículos quemados, residuos de todo tipo y pastizales.

Todo empieza con un auto

En la calle 600, de 137 a 162, suelen acumularse autos viejos, quemados, que nadie usa y ahí quedan. También generan la protesta de la gente de la zona porque esas carrocerías abandonadas suelen ser el puntapié inicial de grandes montañas de residuos: todo empieza con un auto quemado, sigue con bolsas de desechos domiciliarios que tiran vecinos de otros barrios y así se van acumulando desperdicios hasta juntarse una enorme cantidad que termina conformando los típicos basurales crónicos, esos que una vez que nacen quedan para siempre.

Otra zona en la que se observan autos arrumbados es la de 155 entre 44 y 520, junto a focos de basurales que generan distintos reclamos veci nales.