El mate, un buen aliado para reducir el riesgo de diabetes

Una nueva investigación volvió a demostrar que a mayor consumo, menores son las chances de desarrollar la enfermedad

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Tras más de dos años de investigación, un estudio del Conicet aportó nuevas evidencias sobre los beneficios que tiene tomar mate en forma habitual. El trabajo, que es el más amplio realizado de su tipo realizado hasta el momento, mostró que cuanto mayor es la ingesta de mate, menor es el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, una enfermedad que amenaza con volverse una epidemia global.

La investigación, que implicó el seguimiento de 2.615 personas de entre 35 y 74 años que no sufrían diabetes al inicio del estudio, mostró concretamente que aquellas que tomaban algo más de medio litro de mate por día (unos 550 ml) desarrollaron la enfermedad en menor medida que quienes consumían 100 ml diarios o bien no tomaban mate.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores, que se desempeñan en distintos centros, analizaron las respuestas de los participantes acerca de sus hábitos alimentarios y consideraron la incidencia de otros factores de riesgo para el desarrollo de diabetes, como lo son la edad, el sexo, los antecedentes familiares de la enfermedad, el índice de masa corporal y la grasa abdominal, el sedentarismo, el tabaquismo y el consumo de alcohol.

La diabetes no sería la única enfermedad que el consumo de yerba mate podría ayudar a combatir

 

Si bien el resultado del estudio, que viene a sumarse a evidencias previas, resulta muy alentador, no es todavía concluyente. “Para que se demuestre que tomar mate es la causa de la reducción de la incidencia de diabetes se requiere otro tipo de estudios, como un ensayo clínico en el que puede estudiarse si la enfermedad aparece o no en dos grupos: uno al que se le indica tomar cierta cantidad de mate, y otro que se le indica no hacerlo o consumir otra bebida”, reconoció la licenciada en Nutrición Natalia Elorriaga, quien dirigió la investigación.

Investigadora del Conicet en el Centro de Excelencia en Salud Cardiovascular para América del Sur, Elorriaga reconoció que si bien los datos reunidos hasta el momento “aún no son suficientes como para indicar un consumo más allá del moderado, en un futuro podrían servir para que se recomiende el consumo de mate en pacientes con prediabetes con la finalidad de prevenir la enfermedad”.

Aunque el estudio no se enfocó en los mecanismos de acción por lo que el consumo de yerba mate podría reducir el riesgo de diabetes, trabajos publicados anteriormente lo atribuyen a ciertas moléculas antioxidantes (polifenoles) que tendrían la capacidad de hacer que los tejidos se vuelvan más sensibles a la insulina, la hormona que el páncreas produce para regular la cantidad de azúcar en la sangre.

La diabetes, como muchos saben, consiste en una alteración en la producción de insulina o su acción, una hormona que funciona como una llave facilitando el pasaje de la glucosa desde la sangre a los órganos y tejidos para que la usen como fuente de energía. La acumulación de este azúcar en el torrente sanguíneo provoca daños en los tejidos y aumenta la probabilidad de ceguera no traumática, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidentes cerebrovasculares y amputaciones de miembros inferiores.

OTROS BENEFICIOS

Con todo, la diabetes no sería la única enfermedad que el consumo de yerba mate podría ayudar a combatir. Una investigación llevada a cabo en la Universidad Juan Agustín Maza, de Mendoza, mostró el año pasado que el consumo de esta infusión se asocia con descensos en el colesterol total y HDL, triglicéridos, glucemia y otros marcadores relacionados con el síndrome metabólico.

Este estudio -del que participaron 352 voluntarios de entre 40 y 60 años durante doce semanas- reveló que el colesterol de la muestra general se redujo un 7%, y el grupo que había tomado “mate” mostró una tendencia a una mayor pérdida de grasa que el grupo que había ingerido agua”.

Otro trabajo llevado a cabo en la Universidad Nacional de Misiones (UNAM) determinó que las infusiones de yerba mate sobre todo en su forma tradicional (mate cebado caliente) aportan una fuente importante de polifenoles, lo cual incrementa la capacidad antioxidante del plasma humano. Además varios compuestos bioactivos (polifenoles, metilxantinas y saponinas) han sido identificados en extractos acuosos de la yerba mate y nutrientes como aminoácidos, minerales (aluminio, cromo, cobre, hierro, manganeso, níquel, potasio y zinc entre otros) y vitaminas.

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