La costumbre de comer apurado no es una buena elección
Edición Impresa | 2 de Septiembre de 2018 | 07:05

Por EMERAN MAYER (*)
La nutrición no es algo que siempre se haya tratado de modo muy científico: nos hemos cansado de ver libros con recomendaciones y dietas para sentirnos bien. El avance en este sentido está en que por primera vez tenemos estudios que demuestran el impacto concreto de la dieta en los microbios de nuestro organismo y en los químicos que estos producen, que, a su vez, pueden impactar en la depresión, el estrés y otros desórdenes o enfermedades como el autismo o Parkinson. Descubrir estas regularidades nos permite pensar que el incremento de estas enfermedades podría estar basado en la composición de nuestra dieta: la cantidad de grasa, la poca fibra, los químicos y la glucosa que se agrega a los alimentos puede tener un impacto. Uno de los errores más frecuentes suele ser no entender la importancia de las emociones en los intestinos y en los microbios. El modo de procesar y digerir correctamente los alimentos es estando en una situación social calma y relajada: hay que comer en un clima adecuado. La costumbre de comer apurado en el escritorio no es una buena elección en ese sentido. Además, en situaciones de estrés es muy normal que la gente tome las peores decisiones: comer cosas grasosas o dulces que los hacen sentir mejor en el momento, pero que a la larga hacen mal. Otro consejo es estar conscientes a la hora de comer. Preguntarse: ¿estoy comiendo esto porque es rico?, ¿porque es nutritivo?.
(*) Gastroenterólogo alemán radicado en Estados Unidos y autor de Pensar con el Estómago
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE