Evo denuncia un “golpe de Estado” y la OEA sugiere un ballotage

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LA PAZ

El presidente Evo Morales se declaró ayer “casi segurísimo” de ganar en primera vuelta su reelección en Bolivia, aunque la misión de la OEA sugirió convocar un ballotage en un contexto de paro general y llamados del opositor Carlos Mesa a la “movilización permanente”.

“Yo estoy casi segurísimo que con los votos de áreas rurales vamos a ganar en la primera vuelta” al candidato opositor Carlos Mesa, dijo el mandatario izquierdista, cuando el cómputo oficial del Tribunal Supremo Electoral (TSE) apunta a un ballotage.

En tanto, el director del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral de la OEA, Gerardo Icaza, señaló: “Debido al contexto y las problemáticas evidenciadas en este proceso electoral, continuaría siendo una mejor opción convocar a una segunda vuelta”. Según Icaza, fueron “vulnerados” varios de los principios de “certeza, legalidad, transparencia, equidad, independencia e imparcialidad” que deben regir toda elección.

“El clima de polarización, la desconfianza en el árbitro del proceso electoral y la falta de transparencia de su accionar, así como la inequidad en la contienda y lo ajustado del desenlace de los comicios, han generado una alta tensión política y social”, afirmó el reporte, que instó a que se concluya “con celeridad” el cómputo definitivo. Cabe señalar que la OEA aceptó auditar, de manera técnica y no vinculante, el proceso electoral a pedido del gobierno boliviano.

El domingo por la noche, basándose en un conteo electrónico rápido de votos organizado por el TSE, Mesa celebró su paso a segunda vuelta. Sin embargo, tras esos datos parciales el conteo se paralizó durante 20 horas, y luego se retomó dando como ganador temporalmente a Evo en primera vuelta y generando una ola de dudas y suspicacias.

Tres días después de los comicios, el TSE no terminó escrutinio y al cierre de esta edición, Morales acumulaba un 46,22 por ciento frente a 37,19 por ciento para Mesa, cuando faltan por escrutarse alrededor del 3 por ciento de los sufragios válidos.

Para evitar la segunda vuelta, Morales necesita un mínimo de 40% de los votos y una ventaja de 10 puntos respecto al segundo.

EE UU advirtió ayer que habrá “serias consecuencias” si “los votos emitidos por el pueblo” boliviano no son respetados, mientras un paro general indefinido comenzó en el marco del cual grupos leales y opositores al presidente se enfrentaron en la ciudad oriental de Santa Cruz.

“GOLPE DE ESTADO”

Morales denunció que “está en proceso un golpe de Estado”, en aparente referencia a las protestas y al paro indefinido. “Quiero que sepa el pueblo boliviano, que hasta ahora humildemente soportamos para evitar violencia y no hemos entrado en confrontación”, sostuvo.

Su aliado venezolano Nicolás Maduro lo apoya: “Es un golpe de Estado anunciado, cantado y, puedo decir, derrotado. El pueblo boliviano derrotará la violencia”.

Mesa, por su lado, instó a “la movilización permanente” en forma “democrática y pacífica” en defensa del voto, hasta que el tribunal electoral “reconozca que la segunda vuelta debe realizarse”. “No vamos a permitir que se nos robe por segunda vez una elección”, agregó en relación al resultado de un referendo que fue desconocido por Morales para postularse a un cuarto mandato. (AFP, EFE y AP)

 

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