El holandés Verstappen ganó el GP de Brasil y las dos Ferrari dieron la nota con un papelón

El holandés Max Verstappen (Red Bull) se impuso ayer en el Gran Premio de Brasil de Fórmula 1, penúltima carrera del calendario anual de la máxima categoría automovilística, que mostró un final electrizante y polémico.

En el circuito de Interlagos de San Pablo, el ganador dominó el desarrollo durante buena parte de las 71 vueltas, tras haber partido en la pole position.

Verstappen, que logró su octavo triunfo en la máxima divisional automovilística, estableció un tiempo final de 1h. 33m. 14s. 678/1000

El cierre de la competencia estuvo envuelto en maniobras polémicas y singulares. Por lo pronto, en una rareza absoluta, los dos pilotos de Ferrari, el alemán Sebastian Vettel y el monegasco Charles Leclerc, se tocaron entre sí en la vuelta 66, cuando ambos todavía albergaban esperanzas de alcanzar y superar al británico Lewis Hamilton (Mercedes), el campeón mundial de la temporada 2019.

El seis veces campeón mundial, por su parte, también se involucró en una discutida acción en el antepenúltimo giro (69), cuando tocó al tailandés Alexander Albon (Red Bull) y provocó el abandono del piloto asiático, que estaba metiéndose por primera vez en su promisoria carrera en un puesto de podio.

Quien sí logró subir a una premiación por primera vez resultó el francés Pierre Gasly (Toro Rosso), que llegó como escolta, a apenas 6 segundos de Verstappen.

El citado Hamilton, ya sin la presión de conseguir un resultado que le permita asegurarse el objetivo (el título mundial lo certificó en la anterior carrera en Estados Unidos), completó el podio. El español Carlos Sainz (McLaren) diseñó una muy buena performance, la mejor de la temporada, y arribó en la cuarta colocación, a 8s. 896/1000, luego de haber partido en la última posición en la grilla.

La próxima y última carrera de la temporada se desarrollará en el autódromo de Bani Yas, en Abu Dhabi, por el GP de los Emiratos Arabes Unidos, el domingo 1 de diciembre.