Lo que empezó siendo un sueño, terminó al borde de una pesadilla

Una nueva derrota, en este caso frente a Petrolero de Cutral Có, por 79-71, sufrió anoche Gimnasia en el marco de una nueva fecha de la Liga Argentina de Básquet y en el cierre de una extenuante gira por el sur patagónico, que incluyó un triunfo sobre Del Progreso, en General Roca, y una derrota en Plottier, ante Centro Español.

El Lobo, que abrió el juego con un parcial de 7-0 a favor, con Pablo Alderete y Nicolás Remolina como abanderados, ya se había cruzado con Petrolero en el Polideportivo albiazul de la calle 4, donde consiguió una ajustada victoria.

En el tramo inicial, esa paridad se repitió esta vez en el gimnasio Municipal General Enrique Mosconi, donde el local debió remontar un comienzo que no estaba en sus planes.

Patrolero volvió a Neuquén después de un viaje que le representó sendas caídas contra Gimnasia y Ciclista, razón por la cual debió multiplicar su esfuerzo en un rectángulo donde había ganado seis de siete enfrentamientos, frente a un rival que sumaba cuatro victorias en los últimos cinco cotejos.

Aquella ventaja inicial de Gimnasia fue neutralizada sobre la chicharra que marcó el término del primer cuarto, y aunque el punto a punto continuó en buena parte del segundo parcial, ahí fue cuando el partido comenzó a inclinarse a favor del local.

El 41-35 con el que se fueron al descanso largo marcó el comienzo del fin para el Lobo en lo que fue su último juego del año, y una verdadera pesadilla, porque ya en el tercer capítulo la distancia en el marcador se convirtió en imposible de remontar: 65-50.

Otra vez, igual que en la fecha anterior, contra Centro Español, el quinteto dirigido por Mauro Tartaglia debió a salir en busca de la hazaña y, resignando el poco juego exhibido a lo largo de la noche, trató de achicar la brecha apelando más que nada a su reserva anímica, lo cual apenas le permitió adjudicarse el cuarto tramo.