Con sus clientes y su equipo de trabajo como pilares, Baobab arranca su reconstrucción

Deportistas de todas las disciplinas conocen el dolor que genera sufrir una lesión. Caerse de la bicicleta, doblarse el tobillo en plena carrera o sufrir la luxación de un hombro en el caso de un nadador, son dolencias que para estos atletas se traducen en un largo periodo de inactividad. Más allá de la edad, de si son profesionales o amateur, de la actividad que practiquen, o de la herida que sufran, aquellos que aman su deporte, siempre luchan para volver. 

Pero, ¿de dónde saca un deportista la voluntad para sobreponerse a una lesión? ¿De dónde toma las fuerzas para resurgir y reanudar la práctica de aquello que tanto disfruta, que tanto ama y que tanto le apasiona? Son algunas de las preguntas que se han formulado los integrantes del equipo de Baobab y que han servido como el punto de arranque de un largo camino de recuperación. 

El desastre que sufrió este reconocido comercio platense dejó una profunda tristeza no sólo entre quienes hacen día a día a Baobab, sino también en aquellos clientes que siempre acudían a 518 y 14 en busca de ese artículo para hacer más bellos el deporte y la actividad al aire libre. Runners, ciclistas, nadadores, jugadores de fútbol, aficionados a la pesca y por supuesto quienes aman las aventuras a cielo abierto, llegaban a Baobab con inquietudes que su equipo de trabajo siempre intentó solucionar. 

Quizás de allí surja la explicación al cariño y a la tristeza que generó la noticia del incendio. “Baobab no sólo ofrecía productos de calidad y se manejaba con precios razonables. Siempre te daban un plus. Una lástima lo que pasó”. “Te atendían de maravillas, además de una sonrisa siempre había un buen asesoramiento para que te pudieras llevar lo que necesitabas. Que pena”, fueron algunas de las frases que circularon en grupos de Whatsapp conformados por deportistas de la Región una vez que se conoció el hecho. 

Días después de ocurrido el siniestro, quienes fundaron Baobab comenzaron a preguntarse cómo se podía salir del pozo en el que se hallaban. Fue en ese momento que salió a relucir uno de los motores de esta empresa. La respuesta no estaba muy lejos. Cuando todo era desolación y amargura, apareció la fuente de inspiración de esta nueva etapa que ha encarado Baobab: sus clientes. 

Sólo bastaba con comenzar a repasar el largo listado de deportistas que han pasado por su local a través de los años. Así se llegó a una conclusión. En el amor y en la pasión por lo que hacen, en el sentido de pertenencia a un equipo, en la dedicación, en el esfuerzo, en la disciplina, en el trabajo mancomunado, en la voluntad para reponerse de las lesiones, en esos detalles estaba la clave para encarar este nuevo desafío.

Días más tarde, el equipo de Baobab confirmó que el rumbo que había elegido era el acertado. Un cúmulo de deportistas reunidos frente a la ruinas de Baobab rindió homenaje a este comercio con un cálido aplauso. Esta muestra de afecto de runners y ciclistas no sólo sirvió para entender que el camino hacia la recuperación debía encararse con la templanza de un amante del deporte También los hizo tomar conciencia del cariño que existe por el comercio en la Región.  

Este espaldarazo le dio más envión al equipo de Baobab que desde hacía varias semanas venía realizando los trabajos de reactivación del nuevo local, ubicado en 37, entre 25 y 26. Allí tienen planeado estar “sólo por un tiempito”. De todas formas se lo acondicionó y acomodó para intentar brindar la calidez y comodidad de siempre. Limpieza, pintura, instalación de perchas, reparaciones de luminarias, la ubicación de las prendas y del calzado, la nueva disposición de los artículos, todo quedó en manos del equipo de trabajo, que en definitiva, es el otro motor de este avión que se encuentra atravesando una tormenta.

Cecilia, Roberto, Gonzálo, Gladys, Rodrigo, Lucas, Aldo, Yanina, Camila y Sergio. Fueron ellos quienes se pusieron al hombro la tarea de volver a poner en pie a Baobab para que siga compitiendo. Son trabajadores que se conocen desde hace tiempo y que tienen cosas de un equipo deportivo. Una de ellas es “ponerse la camiseta”. La otra es tirar todos juntos del mismo carro. No sólo en este momento difícil. Antes de esta “lesión”, también estaba presente en todos ellos el compromiso de mantener la esencia de Baobab de brindar la mejor atención. 

En este nuevo local continuarán ofreciendo la misma calidad y atención personalizada. También las mismas promociones que siempre destacaron a Baobab. Por eso este fin de semana estará disponible un 30% y un 50% de descuento en productos seleccionados del sector liquidación de Baobab. 

El fuego arrasó de un momento a otro con el local. Si bien el caso es materia de investigación, se estima que el siniestro se originó por una negligencia. Se inició en el techo, y luego se desplazó a los distintos espacios del comercio. Avivado por las características de los materiales de los productos que se encontraban allí, el fuego devoró todo a su paso. En lo que respecta a mercadería, nada se pudo recuperar. 

En el lugar sólo se mantiene la esencia y el prestigio de lo que fue ese Baobab. Por ello es que sus dueños han decidido iniciar un nuevo proyecto que contempla el retorno a 518 y 14. El mismo se llevará a cabo en dos etapas. Primero, se proyecta la construcción de un local que se prevé que estará abierto al público para antes de primavera. En la siguiente se planea construir un local más amplio que permita contener la gran variedad de artículos y prendas que siempre caracterizó a Baobab. Su inauguración está prevista para inicios del 2021. 

El espíritu deportivo de sus clientes y el trabajo en equipo serán los pilares fundamentales en los que se apoyará esta etapa de reconstrucción. Serán la fuente de inspiración de un equipo que, pese a las adversidades, seguirá compitiendo hasta alcanzar la meta.