Una experiencia similar, en el San Juan de Dios

Edición Impresa

En septiembre de 2017 el hospital provincial San Juan de Dios de esta ciudad inauguró un lugar para pacientes con enfermedades terminales que no cuenten con familiares, amigos o allegados ni medios económicos para sostenerse.

El hospital San Juan de Dios cedió al Arzobispado de La Plata la casa ubicada en la calle 25 entre 70 y 71, para que allí funcione el Hospice Inmaculada, un centro de referencia y modelo asistencial para pacientes con enfermedades incurables, progresivas y en fase terminal, que transitan el final de sus vidas.

El hospice - en inglés significa hospedar - cuenta con un equipo interdisciplinario, integrado por profesionales de la salud, acompañantes y otros prestadores de servicios, todos voluntarios de la Asociación Civil Inmaculada. En total son cerca de 25 personas, en su mayoría mujeres.

El espacio está pensado para atender a cinco personas que tengan una enfermedad terminal y un cuarto extra para que niños con enfermedades terminales puedan alojarse con algún familiar.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE