El mejor restaurante del mundo, con sello platense: Colagreco se codea con el olimpo de la cocina internacional

Estaba al caer y cayó. El restaurante del chef platense Mauro Colagreco, que desde hace años se venía codeando con el olimpo de la cocina, fue elegido ayer como el mejor del mundo. Se trata de “Mirazur”, que desde ayer encabeza el ranking del prestigioso “The World’s 50 Best Restaurants”, que decidió subir al platense, ganador de tres estrellas Michelin, del tercer al primer puesto de la lista.

Mirazur ingresó a esta lista en 2009 en el puesto 35, y desde entonces ascendió hasta llegar ahora al primer lugar, galardón que coincide con el décimo aniversario de permanencia del negocio argentino en ese reconocido listado.

Mirazur, situado en la localidad francesa de Mentón, a mitad de camino entre la ciudad italiana de Ventimiglia y el principado de Mónaco, tiene una ubicación privilegiada con vista al Mar Mediterráneo.

“La cocina única de Mauro Colagreco está inspirada en el mar, las montañas y los jardines del propio restaurante, donde crecen las emblemáticas frutas cítricas de Mentón”, dice el sitio web de The World’s 50 Best.

En su distinción, la entidad agregó que “las vistas incomparables de la rivera francesa, huertas a la vista, un equipo de cocineros escandalosamente talentosos y la atención del personal, se combinan para hacer de Mirazur la mejor experiencia”.

Ayer, para recibir el premio, Colagreco subió al escenario con su equipo y una bandera que incluía los colores de varios países.

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“Francia porque me dio el lugar para crecer; Argentina por todas las memorias que tengo; Brasil que me dio al amor de mi vida, Julia; e Italia, de donde es más de la mitad de mi equipo”, dijo.

Sobre el estrado, el cheff platense apuntó que “hemos llegado aquí por el trabajo durante todos estos años y perseguir un sueño. Nunca hemos cambiado nuestra filosofía de trabajo. Se trata de una cocina de no fronteras. No está ligada a una patria, está ligada al terruño”.

Cabe destacar que, desde 2002, un panel de más de 1.000 expertos elabora el ranking The World’s 50 Best, una lista de los mejores restaurantes del mundo que busca reflejar la diversidad culinaria y mostrar las últimas tendencias gastronómicas.

Entre 2003 y 2015, la ceremonia de sus premios anuales se hizo en Londres, Inglaterra, y luego comenzó a celebrarse en distintas ciudades del mundo: Nueva York (Estados Unidos) en 2016, Melbourne (Australia) en 2017 y Bilbao (España) en 2018. Este año, la ceremonia fue en Singapur.

DE LA PLATA A LA ELITE

Mauro Colagreco nació en nuestra ciudad en 1976, obtuvo su título de cocinero en la escuela del Gato Dumas y, luego de especializarse con Beatriz Chomnalez, se mudó a Francia en 2001.

En ese país trabajó con el prestigioso chef Bernard Loiseau, quien murió en 2003, y luego en los restaurantes de Alain Passard y Alain Ducasse hasta que, en 2006, inauguró Mirazur en Mentón.

Además, inauguró un popular restaurante en París llamado “Grand Coeur”, y otro en Macao, China, llamado “Grill 58”. También tiene en Argentina tres locales de hamburguesería -uno de ellos en nuestra ciudad- y recientemente desembarcó con un emprendimiento similar en Miami, Estados Unidos.

Por lo realizado hasta ahora, todo indica que este 2019 es el año del chef platense, ya que en enero también se convirtió en el primer argentino en obtener tres estrellas Michelin, el reconocimiento más importante que puede recibir un cocinero. Y su local ubicado en el pueblo de Mentón, en el interior de la Costa Azul francesa, que el año pasado había quedado tercero, ahora quedó en el primer lugar.

Todo esto lo logró con exquisiteces basadas en las hortalizas y flores que cultiva en su propio huerto, que le dan vida a una cocina que el propio Mauro califica como “mediterránea con una mirada virgen”.

Martini de tomates, gelée al aceite de azafrán, o macarones al mate, son algunos de sus famosos platos, los que son definidos por los entendidos como “una auténtica e inolvidable experiencia para todos los sentidos”.

Para ellos, Colagreco cultiva su propia huerta de donde obtiene hierbas, flores y frutos, que seguramente constituyan el gran secreto de los manjares del platense ya ubicado en el olimpo de la cocina.

“Cuando una verdura crece naturalmente junto a otra, es que están hechas para convivir en el plato”, sostiene Mauro, quien mima a su huerto tanto como a su gastronomía, siempre fresca e inventiva.

Sin embargo, en su cocina siempre hay aromas de La Plata. Hoy son famosos platos suyos como el risotto de quinoa con champiñones frescos y crema de parmesano, o la ternera asada con verduras del huerto y salsa de sésamo negro. Pero siempre estarán en él los ravioles de espinacas, ricota y sesos de ternera que preparaba su abuela y a los que siempre dice recordar.