Desde el 26 de octubre, unos 11 mil alumnos volverán a clases presenciales en la Provincia

A paso lento, en forma escalonada y progresiva, desde el lunes 26 de octubre las escuelas de la Provincia empezarán a recuperar algo de la vida perdida el 16 de marzo, cuando la pandemia de coronavirus obligó a suspender de un plumazo las clases presenciales. A partir de ese día, según confirmó ayer la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense, se prevé que 11.627 estudiantes distribuidos en 21 distritos vuelvan a las aulas en colegios de gestión estatal y privada.

Será, después de 223 días de pupitres vacíos, la inauguración de un “plan jurisdiccional” por etapas que en primer lugar alcanzará a los alumnos que hayan cortado el vínculo con sus maestros durante el aislamiento (en particular los que cursan el último año de cada nivel) en Daireaux, Bragado, Tres Lomas, Lobos, Lezama, Salliqueló, Alberti, General Lavalle, Adolfo Alsina, Monte Hermoso, 9 de Julio, Puan, 25 de Mayo, Guaminí, Monte, General Lamadrid, Rauch, Florentino Ameghino, Carlos Tejedor, González Chaves y Chascomús, consideradas de bajo riesgo epidemiológico, según criterios aprobados por el Consejo Federal de Educación.

En tanto que en Chivilcoy, Tordillo y Saavedra, si bien habrá actividades de capacitación y de organización escolar, la fecha para el retorno a los establecimientos estará atada al monitoreo de los indicadores sanitarios.

Se trata, en ambos casos, de municipios que transitan la Fase 4 o 5 del distanciamiento. En aquellos que permanecen en Fase 3, como los del Gran La Plata o el Conurbano, el cara a cara entre maestros y estudiantes parece una posibilidad todavía lejana.

Atada a la evolución del virus en cada distrito, la vuelta paulatina de las clases será monitoreada semana tras semana, según detalló la directora general de Educación, Agustina Vila: “Esta es una herramienta que nos permite encarar la nueva etapa con prudencia, responsabilidad y mayor seguridad, ya que, al evaluar lo que sucede en cada momento, podemos tomar la decisión de continuar con el regreso progresivo a la escuela y, en caso de ser necesario, suspender o posponer los encuentros presenciales”, advirtió.

Pero, así como el retorno a las aulas -por ahora- quedará restringido a 21 (de los 135) municipios bonaerenses, también será limitado el universo de estudiantes a reincorporarse: volverán a la rutina presencial 11.627 chicos, menos del 1 por ciento de los 3,1 millones que asisten a primaria y secundaria. La matrícula provincial, en todos los niveles, supera los 5 millones.

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De acuerdo al esquema bonaerense, primero serán convocados los alumnos que por distintos motivos hayan perdido la continuidad pedagógica durante la cuarentena. Y, dentro de este grupo, quienes cursen el último año de cada nivel tendrán clases presenciales tres veces por semana y los demás grados, un encuentro presencial cada siete días.

La “nueva escuela” será bien diferente a la que precedía al 16 de marzo y estará bajo el corset anti COVID-19: clases de 90 minutos ininterrumpidos, sin recreo ni uso de espacios comunes; horarios de ingreso y egreso organizados en forma escalonada y con bloques de cursos en horarios distintos.

Además, se contempla un máximo de 10 alumnos por salón para cumplir con el distanciamiento de 1.5 metros entre estudiantes y de 2 metros con respecto al docente.

Será obligatorio el uso de tapabocas y los docentes, además, deberán portar máscaras de acetato. También, a los trabajadores se les exigirá contar con permiso de circulación y a los alumnos, que lleven una declaración jurada (firmada por un adulto) en la que consten las condiciones sanitarias para la asistencia. La temperatura corporal que se tomará al ingresar no debe superar los 37.4° C.

Como parte de los cuidados, se indican la satinización de las mochilas (que deberán dejarse fuera del aula), higiene de manos; evitar compartir útiles, comidas y bebidas, como también el contacto físico y que la permanencia en el baño sea respetando la distancia y por no más de 15 minutos.

Con todo, será un modelo semipresencial de “regreso seguro” a clases que, se aclaró, también integrará tareas a distancia.

Antes, en la semana del 19 de octubre, se prevé que el personal educativo concurra a las escuelas para adecuar los planes institucionales para el regreso. Mientras, la Provincia promete continuar con la entrega de módulos alimentarios, ejecución de obras de infraestructura, entrega y devolución de cuadernillos. Además de la implementación del programa de acompañamiento con el que docentes suplentes y en formación harán visitas domiciliarias a los alumnos.

La vuelta en CABA

Por otro lado, la ciudad de Buenos Aires puso bandera de largada ayer al proceso de revinculación escolar. En dos escuelas públicas técnicas del barrio Villa Real, en grupos de 9 alumnos y en espacios abiertos tuvieron lugar las primeras actividades presenciales. Es parte de un plan que el Gobierno porteño continuará esta semana con otras 11 escuelas -técnicas y medias- y que la semana próxima prevé sumar algunas primarias, hasta alcanzar los 190 establecimientos.