¿Cuándo vuelve el agua? La normalización del servicio quedó en manos de la meteorología

La falta de agua que comenzó a padecer ayer gran parte de los usuarios de la Región se debió a las cianobacterias, según explicaron en Aguas Bonaerenses, en medio de un creciente malestar de los vecinos afectados, y la normalización del servicio básico y esencial depende, explicaron, de las condiciones meteorológicas, por lo tanto hasta anoche no había precisión desde la empresa sobre la solución para un problema que perjudica a decenas de miles de vecinos de La Plata, Berisso y Ensenada.

En tanto, esta la mañana desde el Comité Operativo de Emergencia Municipal aseguraron que la prestataria está trabajando para normalizar el servicio en las próximas horas y que las pruebas que se hicieron anoche habría funcionado por lo que estimaban que para media mañana tendría que estar restablecido el suministro en las zonas que se vieron afectadas. Pero aclararon que habrá zonas que continuarán con baja presión, como Tolosa y Ringuelet, y que se iría normalizando durante el correr de las horas.

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Desde la media mañana de ayer distintos sectores del casco urbano de La Plata, gran parte de Berisso y Ensenada comenzaron con la pesadilla de la falta de agua mientras el termómetro subía la marca de temperatura en la Región.

Desde Aguas Bonaerenses (ABSA) se advirtió sobre la baja presión y falta de agua debido a que la presencia de algas en el Río de La Plata obligó a suspender el funcionamiento de la planta potabilizadora. La masiva presencia de algas no se registraba desde hace 30 años.

“Ante la inusual presencia de algas en la toma de agua de Punta Lara, que abastece a la planta potabilizadora Donato Gerardi, la empresa se ve forzada a suspender momentáneamente el envío de agua tratada en dicho establecimiento”, explicó la empresa en un comunicado.

Fuentes oficiales consultadas indicaron que “en tanto y en cuánto la presencia de las cianobacterias que provocan el color verde en el agua siga, no se podrá volver a poner en marcha la planta potabilizadora”.

“Dependemos del río y de las condiciones climáticas”, agregaron y sostuvieron que “es imperioso que ingrese una corriente de agua del sureste para ‘purificar’ el río”.

Ante la pregunta respecto a cuándo ocurriría esa condición argumentaron que “no hay certezas, algunos son optimistas y creen que puede ser en las próximas horas, pero otros afirman que sería dentro de un par de días”.

RECLAMOS EN DISTINTOS BARRIOS

La situación generó tal grado de preocupación y reclamos que en la redacción de este diario hubo numerosos reclamos de usuarios que ante la presencia de altas temperaturas comenzaban a percibir la baja presión o la falta total del servicio.

Sectores de Tolosa y Ringuelet y zonas de Plaza Moreno, barrio Norte, Parque Saavedra, Plaza España, Parque San Martín, Villa Elvira, y pleno centro de la Ciudad dieron cuenta que tuvieron inconvenientes con el agua. Incluso en algunos casos además de ser escaso el suministro de las canillas, la misma era “color marrón”, indicó Noemí, vecina de 10 y 63.

Llegaron reclamos de vecinos de 1 y 65, 9 y 37, 63 y 143 (Los Hornos), 2 bis y 529, 4 y 519 y 116 y 529, en Tolosa, 7 y 66, 32 y 80 y 11 y 47, 55 entre 23 y 24, al igual que algunos sectores de Berisso y Ensenada.

El Presidente de ABSA, Germán Ciucci, y el Subsecretario de Recursos Hídricos del Ministerio de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires, Guillermo Jelinski, junto a gerentes y técnicos, recorrieron las instalaciones de la Planta Potabilizadora “Donato Gerardi” ante la situación imperante en el Río de la Plata.

El gerente general de ABSA, Julián Bautista, explicó que “las maniobras realizadas se debieron al aumento extraordinario de algas que superó la capacidad del sistema de filtración y sedimentación que tiene la Planta”.

Y agregó que ante esta emergencia se está asistiendo con camiones cisterna a los centros de salud. Y pidió a la población un cuidado extremo de las reservas existentes. “Estamos a la espera de que cambien las condiciones meteorológicas y así pueda bajar la cantidad de algas. Hasta que eso no suceda, no se podrá restablecer el normal funcionamiento de la Planta”, señaló.

En el mismo sentido se pronunció el defensor ciudadano adjunto de La Plata, Tulio Marchetto, quien pidió “utilizar con responsabilidad el agua mientras se normaliza el servicio”.

La visita de directivos de ABSA y funcionarios provinciales se llevó a cabo con el objetivo de comprobar el estado de los filtros y sedimentadores afectados por esta inusual aparición de algas. La última vez que tuvo esta magnitud fue hace 30 años, remarcaron.

Como se informó oportunamente, dado el contexto imperante descripto, el equipo de profesionales a cargo de la producción de agua en conjunto con las autoridades de la empresa, resolvieron frenar la operación en la Planta, cerrando la toma de agua cruda proveniente del río.

Según Bautista, el procedimiento que se llevó a cabo fue el de “eliminar la precloración (dosificación de cloro previa entrada a los filtros) y se retuvieron las algas en el proceso de filtración. Luego se acortó la frecuencia del lavado de los filtros y sedimentadores. Normalmente, es una tarea que se lleva a cabo cada 48 horas y este domingo se realizaron cada 4 horas”.

“Con este accionar preventivo se logró evitar un daño en los filtros y se mantuvo el proceso de potabilización hasta que fue posible”, precisaron.

“Dicha situación provoca una mayor exigencia en los equipos de filtrado que se colman ante la cantidad de algas, y deben ser lavados con una frecuencia notoriamente mayor a la de condiciones normales”, graficó el profesional.

La empresa aclaró que “si bien la salida de agua del establecimiento no cuenta con la presencia de algas, las medidas que se toman son preventivas y supervisadas por un grupo de profesionales de diversas áreas de la empresa, por lo que se ha reducido la producción hasta tanto se normalicen las condiciones naturales”.

También desde ABSA se informó que se “garantizó la provisión de agua potable a los centros de salud, mediante camiones cisterna, que se pueden solicitar llamando al 0800 999 2272”.

reclamo y posible asueto

La Municipalidad de La Plata, mientras, convocó ayer a ABSA a una reunión del Comité de Emergencias (COEM), ante la problemática generada en el servicio de agua potable en la Región.

Por su parte, el intendente platense Julio Garro advirtió: “Instaremos a la empresa y al Ministro de Infraestructura de la Provincia a que nos presenten el plan de contingencia para evitar estos padecimientos e iniciaremos gestiones ante AYSA para que evalúen el préstamo de la planta potabilizadora móvil”.

Anoche en la Municipalidad se evaluaba la posibilidad de dictar un asueto administrativo para hoy en caso de que no mejore la situación con la provisión del servicio de agua.

Según se precisó, “la empresa se encuentra asistiendo con ocho equipos cisternas distribuyendo agua potable en las zonas más afectadas por la interrupción del suministro, y llegarán en las próximas horas tres más, para atender la problemática”.

Al mismo tiempo, se explicó que se asistirán con prioridad hospitales, salas de atención primaria de la salud y situaciones de emergencia.

BAJANTE Y ESTANCAMIENTO

Por su parte, científicos del CONICET advirtieron que las cianobacterias son un grupo de bacterias prehistóricas, cuya floración suele ocurrir durante temporadas cálidas, favorecido por la bajante de los ríos y el estancamiento del agua.

“Las dificultades con las cianobacterias se relacionan particularmente con lo que se conoce como floraciones o blooms. Las mismas se producen por el exceso de nutrientes disueltos en agua, temperaturas elevadas y alto tiempo de residencia del agua, que propician el crecimiento masivo de estos microoganismos”, explicó Diego Frau, investigador en el Instituto Nacional de Limnología (Inali-CONICET/UNL).

“Cuando ocurren estos eventos de floraciones, las cianobacterias son capaces de producir sustancias tóxicas conocidas como cianotoxinas, las que son liberadas a la columna de agua, y/o sedimentos al morir los microorganismos que las contienen”, advirtió Frau, quien agregó: “debe evitarse el contacto directo con el agua y los bordes húmedos de la laguna cuando se producen estos eventos ya que las cianobacterias son capaces de producir afecciones en la piel como prurito, eritemas o dermatitis.

“Dependemos del río y de las condiciones climáticas”, son las explicaciones oficiales