Las algas permanecen en la costa de la Región y piden extremar el cuidado del agua

Si bien la provisión domiciliaria de agua se fue normalizando con el correr de las horas, al menos hasta el cierre de esta edición continuaban flotando las algas en el Río de la Plata, por lo que ABSA, la prestataria del servicio en la Región, advirtió a los usuarios a través de un comunicado “extremar el cuidado” del suministro.

Las cianobacterias aparecieron en la costa de la Región el 13 de este mes, después de unos días en que su presencia había tornado de un verdeazulino el Río de la Plata a la altura de la CABA. El lunes pasado la situación se agravó en las tomas de Punta Lara y ABSA se vio obligada a parar por largas horas la planta potabilizadora “Donato Gerardi” que depura gran parte del servicio que llega a La Plata, Berisso y Ensenada

Ahora, la prestataria, después de un poco más de una jornada sin agua en miles de domicilios de la Región, al tiempo que aclaró que el suministro que entrega es potable, en el sentido de que “se encuentra dentro de los parámetros establecidos”, pidió, puntualmente a los usuarios de La Plata, Berisso y Ensenada, “extremar el cuidado del agua potable”.

“ABSA informa que las condiciones del Río de la Plata no se han modificado de forma sustancial, pese a las lluvias registradas en las últimas horas y a la rotación del viento”, consignó la empresa.

Agregó que “el incremento de algas en la zona de captación de agua cruda que ingresa a la Planta Potabilizadora en Punta Lara, demanda un mayor lavado de filtros y de ciertas modificaciones en el proceso que exige de forma directa a los equipos de producción de agua potable que es enviada a la red”.

Por la baja del caudal en las redes, es que la empresa recomendó a los usuarios efectuar “un uso solidario del recurso”.

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Nada, sobre las condiciones del río, puede pronosticarse, según los expertos. Aunque se advierte, de todos modos, que las cianobacterias podrían haber llegado para quedarse un tiempo. “Predecir cuándo bajará la concentración de algas en la costa bonaerense es difícil, y dependerá de que cambien las condiciones ambientales. Una orientación distinta en la dirección del viento, la llegada de las lluvias y un descenso de temperatura pueden contribuir a ese proceso, aunque seguramente van a estar todo el verano”, precisaron investigadores del CONICET.

En relación al suministro, fuentes de ABSA indicaron que la red se recuperó antenoche, favorecida en parte la situación por el descenso de la temperatura. No obstante, remarcaron las mismas fuentes que “hasta tanto la dirección de los vientos no cambie y las corrientes se lleven las algas acumuladas en el canal de la toma, habrá que estar atentos”.

Se consignó, por otra parte, que el personal de ABSA se encontraba abocado a una “gran tarea” en la planta, pues se deben lavar los filtros para que no se colmaten, es decir, para evitar que la sedimentación obture la red.

Piden que se declare la emergencia

El concejal Gastón Crespo reiteró su pedido para declarar la Emergencia en Agua Potable: “Estamos viviendo una crisis estructural y extendida en el servicio, y eso requiere un plan integral que abarque todo el sistema de recolección, distribución y provisión”, planteó el edil.

El referente del GEN en el Concejo resaltó, en su pedido, que “en los últimos días, muchos vecinos platenses sufrieron cortes y otras falencias, los cuales se produjeron -según informó ABSA- debido a una inusual presencia de algas en la toma de agua de Punta Lara”.

El inconveniente que suscitó la presencia de las algas, afirmó Crespo, “se suma a un largo historial de problemas que vienen sufriendo distintos barrios, entre ellos la obtención de agua amarillenta, con olor y sabor nauseabundo, que se produjo recientemente en Los Hornos, San Carlos, Gonnet, Villa Castells, City Bell y algunas zonas del Casco”.

En la madrugada de anteayer comenzó la puesta en régimen la planta potabilizadora, luego de interrumpir el servicio por la presencia de algas en el río que podían complicar el proceso de purificación del suministro y provocar daños de gran cuantía a las instalaciones.