¿Un final casi anunciado?

Jorge Remón

Si bien fueron más reñidos de lo previsto, el resultado de los comicios ya se suponía que podría tardar unos días en conocerse porque nunca votó tanta gente por anticipado y el servicio postal de los Estados Unidos sufrió la baja de muchos empleados por el coronavirus. Pero éste nuevo factor de reclamos, puede ser el desencadenante de una crisis política que le resultará a la potencia del Norte muy costosa en lo económico, lo político y lo social.

Así, la elección presidencial de Estados Unidos terminaría en la Justicia. ¿Un final casi anunciado? Desde un comienzo Trump afirmó que no aceptaría una derrota y hasta advirtió que podría haber disturbios en las calles. Desde hace meses cortejó a lo que se ha dado en llamar “milicias” que son grupos que ostentan armas y sostienen que debe existir la supremacía de los blancos.

Teniendo mayoría en el Senado a medida que se produjeron vacantes en la Corte Suprema, el presidente de EE UU pudo designar jueces conservadores con la expectativa de que dictaran sentencias en su favor. Claro que es su esperanza personal pero ha ocurrido muchas veces que a pesar de su origen los magistrados no se alejaron demasiado de la jurisprudencia y las normas como ocurrió esta semana en Texas donde fueron rechazados recursos del Partido Republicano para anular los votos emitidos en los días previos a la elección.

Sin embargo ya había una treintena de acciones judiciales iniciadas por los partidarios de Trump en distintos estados mientras decide la Justicia. Por otra parte en algunas provincias ya se anunció que el recuento demorará más de cinco días.

Todo indicaría que puede generarse un clima de incertidumbre como ocurrió en la elección de Bush en la que finalmente Gore pidió a sus partidarios que retiraran las demandas que obstaculizaban el escrutinio de Florida cuyo resultado definiría la elección de presidente. El demócrata decidió que no tenía derecho a generar la inestabilidad.