Cuando el Bocha Flores fue DT y jugador a la vez y marcó un gol para Cambaceres

Hablar de Eduardo Bocha Flores es hablar de un pedazo de la enorme historia futbolística de Estudiantes, que tuvo su máximo esplendor a fines de los años `60 cuando se dio el gusto de conquistar América y el mundo de la mano de otro prócer: Osvaldo Zubeldía.

Para la vida albirroja, su nombre es “palabra mayor”. Es sinónimo de gloria, grandeza y humildad… Y como sucede con otros ex compañeros que integraron aquella Generación Dorada, cargada de grandes éxitos y con identidad propia, el Bocha se convirtió en uno de los grandes emblemas futbolísticos que ya tiene su “marca registrada”.

Así como en Estudiantes dejó una huella imborrable en el tiempo, también lo hizo en Defensores Cambaceres, cuando en los años ´70 comenzó a incursionar como entrenador, después de haberse llenado de gloria varias veces con la camiseta Pincha.

El Bocha, que condujo al Rojo a obtener el ascenso en 1976, fue partícipe además de un hecho realmente curioso, poco común, que registra muy pocos antecedentes en el fútbol argentino: fue entrenador y jugador a la vez. Y como si eso fuera poco, en uno de los encuentros del campeonato, se dio el lujo de convertir el gol del empate. Fue ante Luján (2-2), en el estadio Municipal de Luján, encuentro disputado el 27 de julio de 1977 (se cumplieron 43 años), por una nueva fecha del torneo de Primera C.

El propio Eduardo Flores lo cuenta en primera persona. “Esos momentos jamás se olvidan. Hice el gol del empate y terminó el partido. Fue algo increíble. Había ingresado por Raggio, faltando alrededor de media hora. Veníamos en desventaja, pero jamás habíamos bajado la guardia. Recuerdo que recibí un pase de Colli y definí de derecha. Ese es el único gol que marqué estando en Cambaceres”, explicó Flores.

El Bocha, que también jugó ante Deportivo Merlo (2-2), según dicen las crónicas de la época, llegó a Cambaceres cuando quedaban muy pocos partidos para culminar el torneo de la D, de 1975. Y se hizo cargo del equipo en reemplazo de Prado. “Me llevó al club el presidente Roselló, y permanecí allí parte del 75, todo el `76, año en que conseguimos el ascenso, y mitad de año del `77. Fue un momento en que se podía hacer técnico y jugador al mismo tiempo. Hoy, es completamente diferente. Había llegado solo, el único que me acompañó fue Lucho Lorga, el preparador físico. Los comienzos fueron muy difíciles, con una economía complicada y con jugadores que trabajaban, por eso, las prácticas se organizaban por la tarde. Así y todo, había jugadores que no podían asistir. Teníamos un equipo interesante, con buenos jugadores para lo que fue la C”.

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“El gol del empate ante Luján fue un pase de Colli, definí de derecha y terminó el partido ”

Flores recuerda también que hubo un antecedente similar al del él, cuando le tocó dirigir y jugar al mismo tiempo. “Hoy por hoy, no es posible que una misma persona desarrolle las dos funciones en simultáneo, tal vez en el ascenso puede haber algunos casos. Por ejemplo, la Bruja (en alusión a Juan Ramón Verón, su compañero y amigo, con quien compartió las grandes hazañas con el Estudiantes de Osvaldo Zubeldía) hizo algo parecido. Pues estando en Junior de Barranquilla, dirigió al equipo y al mismo tiempo jugaba. Fue hace más de 40 años…”

Después de encarar su primera experiencia como entrenador en Cambaceres, en su etapa inicial, el Bocha Flores se abocó a realizar el curso de técnico. “Recuerdo que lo hacíamos en Buenos Aires. Y en esa camada estaban el Zurdo López, Cayetano Rodríguez, el Bambino Veira, Mura, Juan Carlos Zerrillo, Recúpero, Perfumo, el Gallego Rosl, Beto Avalos y Humberto Zuccarelli. Muchos de ellos, en esos años, también hicieron la doble función, como la que hice en Cambaceres”, expresó.

Después de conseguir el ascenso con Cambaceres, en 1976, el Bocha continuó medio año más en el plantel. “El equipo que ascendió fue sólido y efectivo. Con esos atributos pudimos subir a la C. A partir del ´77, tras el ascenso, se pudo conservar la misma base de muchachos. Fue una competencia durísima, pero al fin y al cabo logramos mantener la categoría”, agregó Flores.

GOL Y EMPATE EN LA BASÍLICA

Como quedó dicho, el 27 de julio de 1977 (se cumplieron 43 años), el Bocha Flores pasó a formar parte de la historia de Cambaceres por convertir el gol del empate frente a Luján, en el partido que fue técnico y jugador a la vez. La síntesis:

CANCHA: Estadio Municipal de Luján. ARBITRO: Julio Higa.

LUJÁN (2): Salvatierra; Funes y Medina (C); Polizzo, Fazzio y Pérez Delledonne; Aranda, Milito, Torres, Berzhiel y Tierno. Suplentes: Rivada, Furling, Simonetti, Segura y Largo. DT.: Miguel Loricchio.

CAMBACERES (2): Riera; Morán, Juan Carlos Gómez, Colli (C) y Jesús; Protzukov, Enrique Flores y Antonini; Hourcade, Raggio y Vera. Suplentes: Estévez, Pedro Kondratzky y Eduardo Flores. DT.: Eduardo Flores.

CAMBIOS: Segundo Tiempo: Al inicio, Kondratzky por Vera (DC), 21m. Furling y Segura por Polizzo y Pérez Delledonne, ambos en Luján; y 23m. Eduardo Flores por Raggio (DC).

GOLES: Segundo Tiempo: 5m. Medina (L), de penal, 19m. Jesús (DC), de penal, 34m. Milito (L) y 44m. Eduardo Flores (DC).