Chispazos entre el Municipio y Provincia por operativo en bares de la Ciudad

La extensión de la cuarentena, la continuidad de las restricciones sobre algunas actividades y la llegada de temperaturas agradables, que en combinación esto último con cierto hartazgo social motivaron a que la gente se volcara a las calles a disfrutar de un rato de esparcimiento, generaron chispazos entre la Municipalidad de La Plata y la Provincia a partir del fuerte operativo policial desplegado anoche principalmente en la zona de bares ubicados sobre Diagonal 74.

Un importante número de efectivos de la Policía bonaerense, móviles y personal del Registro de Bebidas Alcohólicas (REBA) intimaron a los propietarios de los sitios a despejar las veredas ante la cantidad de personas que se había concentrado sin respetar las medidas de distanciamiento social ni el uso de tapabocas, y además porque no existe aún un permiso que habilite la gente pueda consumir sentada en las mesas dispuestas afuera de los locales.

Esta situación, que alarmó a más de uno, generó la reacción del propio intendente Julio Garro, quien indicó que “le hubiese gustado participar” pero “nos enteramos casi cuando estaban llegando”.

"Tiene que haber un equilibrio: un Estado que comprenda su situación y del otro lado una devolución que acompañe esa comprensión", señaló, al tiempo que hizo hincapié tanto en la necesidad de comprender la difícil realidad que atraviesa el sector gastronómico, virtualmente paralizado desde hace seis meses, y como en que los bares "no saquen mesas a las veredas, por los posibles excesos que impidan guardar los protocolos"

"Nunca vi tanta policía en una toma de tierras. Creo que con el Municipio y una orden de la Policía se hubiese llevado adelante con mucho menos personal", agregó sobre lo que fue el operativo de anoche.

Por su parte, el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, defendió el operativo al decir que "están cumpliendo su tarea, ni más ni menos, no sólo en La Plata sino también en localidades donde vemos que hay algún tipo de descontrol. Va y se actúa, siempre en el marco de la ley y la normativa vigente".

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Garro: “Nos hubiese gustado participar”

De esta manera, Bianco justificó el despliegue policial visto anoche sobre Diagonal 74 ya que a su entender se realizó "en lugares donde en principio no debería estar permitido la apertura para que la gente se instale".

"Si entramos en un sistema anárquico en este marco de pandemia puede ser algo muy peligroso porque se trata de una enfermedad muy contagiosa. Es así, no hay mucha historia ni mucho secreto", apuntó al ser consultado esta mañana durante la conferencia de prensa que encabezó en Gobernación.

Por su parte, el titular del REBA, Marcelo Montero, justificó el operativo al señalar que "había mucha gente en los bares", por lo que "intimamos a los propietarios y a todos a que cumplieran con los protocolos y las medidas", al tiempo que recordó que "la Provincia está fomentando que no haya reuniones sociales".

En diálogo con La Redonda, Montero indicó que "estamos llevando adelante una tarea incansable todo el fin de semana" y apuntó a que la idea es que "no haya contagios masivos, que haya distancia social".

Mientras que Daniel Alayian, propietario de una cervecería ubicada en el Camino Centenario, cuestionó a la Provincia por haberlos "dejado solos con todos los problemas y la imposibilidad de trabajar".

"Estamos muy preocupados con todo lo que estamos viviendo. El malestar es que ya pasaron seis meses, que esto sigue para largo, estamos muy endeudados, desesperados y nos dejaron solos con todos los problemas y la imposibilidad de trabajar", señaló.

Con relación a los cuestionamientos respecto de que había mucha gente consumiendo en la puerta de los locales, el empresario gastronómico dijo que "hubo un solo local, con una sola foto, al que todo nos encargamos de recomendarle que nunca más hiciera eso. Lo mezclaron con los demás bares y se le adjudicaron a distintos días, y la verdad es que fue una sola noche y un solo local. Todos los lugares sacaron 4 ó 5 mesas y no se le vende bebida a quien no tenga una mesa, por lo que el problema siempre estuvo controlado".

"Lo único que acá no se puede controlar es que la gente está en la calle y se puede confundir una foto de gente que se queda en la vereda con gente que está consumiendo", apuntó, en tanto que cuestionó "cierta necedad de la Provincia" porque "hasta ahora hicimos todo lo que nos dijeron y los resultados fueron malos. Otros municipios y distritos entendieron que los gastronómicos podemos ser una salida. Nosotros no somos irresponsables, creemos que podemos dar una mano en ese sentido y la solución sería abrir en la vereda".