La Provincia insiste en una restricción severa por 15 días

Si la mayoría de las alarmas se habían encendido, ayer sonaron todas a la vez. El parte oficial indicó que en la víspera se registraron 27.001 casos de coronavirus, un récord absoluto desde que arrancó la pandemia, de los cuales 14 mil se produjeron en la Provincia.

Ese cuadro robusteció fuertemente la idea que se viene empujando en el gobierno de Axel Kicillof. Con la premisa de frenar los contagios y al mismo tiempo intentar que no se sature el sistema de atención sanitaria, la Provincia quiere aplicar una restricción severa por 15 días que implique un freno fuerte a la actividad.

Esa idea ya había sido planteada a la Nación y al gobierno porteño, pero no hubo acuerdo. El presidente Alberto Fernández dictó un decreto que estableció restricciones con límites horarios, que para la administración de Kicillof no son suficientes.

En medio de la ola de contagios, comenzó a trascender que la Nación podría endurecer las medidas y ampliar el freno a actividades y extender el horario en que se prohíbe circular. También quedarían afectadas las clases presenciales. Pero no sería antes del fin de semana. Hay quienes dicen que el “día D” sería el sábado 17. Con todo, no tendrían el alcance que pretendería la Provincia.

“No sería una vuelta a fase 1, no hay margen político para eso”, dicen en la Nación.

Ayer, el jefe de Gabinete provincial, Carlos Bianco, dijo, casi como un adelanto, que “en cualquier momento se pueden definir” nuevas restricciones en el marco de una segunda ola de contagios. Con todo, el jefe de Gabinete expuso que “si no es en coordinación con el Gobierno nacional y CABA, el impacto se limita, por lo tanto la primera ocupación es siempre consensuar medidas”.

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ANTES DEL 30

“Si es necesario tomar alguna restricción adicional, lo vamos a hacer antes del 30 de abril”, reiteró en alusión a la fecha en que finalizan las medidas dispuestas por el presidente Alberto Fernández para minimizar la suba de casos en el marco de la segunda ola de coronavirus.

Bianco resaltó que “el sistema privado de salud está saturado en CABA” y manifestó que no desea “comparar”, sino que se advierta “que si no se toman medidas, luego de 15 días algo similar empieza a suceder en la provincia”.

“Tenemos 1.660 camas libres en toda la provincia. Hay 1.050 camas ocupadas en el AMBA y 900 libres. Todavía hay espacio para hacer derivaciones, pero al ritmo actual de crecimientos de casos, podría complicarse y hacerse cada vez más difícil”, indicó.

Bianco recordó que la postura de los funcionarios bonaerenses “era hacer un cierre fuerte de 15 días para reducir el aumento de casos mientras avanzamos en la vacunación de los grupos de riesgo”, admitió que “no se llegó a un consenso” con el gobierno porteño, por lo que “llegamos a estas restricciones”.

“Estamos monitoreando si son suficientes o no. Los casos siguen. Seguiremos trabajando”, planteó. Fue por la mañana, antes de que se conociera el nuevo récord de contagios.

Un poco más allá fue el ministro de Seguridad, Sergio Berni, quien directamente planteó instrumentar restricciones severas por tres semanas.

Preocupación en la Rosada

El número de ayer disparó una reunión urgente del gabinete nacional. Según trascendió, habría enojo porque los gobernadores, dicen fuentes nacionales, no involucran a las fuerzas de seguridad locales en el control de las medidas, como manda el capitulo 4 del DNU que firmó el Presidente la semana pasada.

El ingreso en los shoppings y a espacios cerrados que debían reducir el aforo y la alta circulación, sumado al aumento exponencial de casos, genera nerviosismo en el Ejecutivo. También preocupa la dificultad práctica para restringir el uso del transporte público a los trabajadores esenciales y exceptuados habilitados.

Por la mañana en la Casa Rosada el jefe de Gabinete Santiago Cafiero y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, se reunieron con el ministro de Transporte Mario Meoni y con su par de Seguridad, Sabina Frederic. Allí establecieron que se fijaran las ventanas de trenes y colectivos para asegurar la circulación de aire.

En ese marco, 13 distritos bonaerenses cayeron a fase 3 y son unos 62 los que se encuentran en la etapa más restrictiva del esquema de cuidados por la pandemia de coronavirus, mientras que sólo siete de los 135 se mantienen en la más permisiva debido al avance de los contagios.

También ayer intendentes del Conurbano del PJ salieron a reclamar más restricciones para frenar la circulación, en sintonía con lo que viene planteando Kicillof.

El ministro de Salud, Daniel Gollan expuso que el crecimiento de contagios de las últimas tres semanas fue “explosivo”, detalló que hubo un promedio de 10.032 casos y reiteró que como “el crecimiento de esta ola tiene más la forma de tsunami”, el gobierno busca “generar condiciones para que a nadie alcance esa ola”. Fue antes de conocerse el récord de ayer.