Con un Messi encendido, la Selección aplastó a Bolivia
Edición Impresa | 29 de Junio de 2021 | 04:03

Argentina, con una formación alternativa, aseguró anoche su condición de puntero del Grupo A de la Copa América con un amplio triunfo por 4 a 1 sobre Bolivia, que no será parte de la ronda final del certamen continental, en el estadio Arena Pantanal de Cuiabá. El conjunto albiceleste, que completó la ronda clasificatoria con 10 unidades, producto de tres partidos ganados y uno empatado, deberá eliminarse en cuartos de final con Ecuador, el equipo dirigido por el argentino Gustavo Alfaro, el próximo sábado desde las 22 en el Olímpico Pedro Ludovico, de Goiania.
Alejandro (”Papu”) Gómez, de zurda, entrando por izquierda para aprovechar una exquisita asistencia de Messi, se encargó de poner en ventaja al conjunto argentino, trasladando rápido al marcador un dominio abrumador. La tendencia se mantuvo y el segundo, a cargo de Messi, mediante un penal cobrado por falta sobre “Papu”, fue una consecuencia lógica. La goleada pareció en marcha ni bien la pelota empezó a rodar, y llegó a 3-0 cuando Messi recibió de Agüero y resolvió de zurda, por sobre el cuerpo del arquero. El descuento de Erwin Saavedra, ya en la etapa complementaria, fue anecdótico, porque de inmediato Lautaro Martínez aumentó para Argentina, que no paró de atacar contra el arco de Carlos Lampe, quien evitó que varios ataques de alto riesgo desembocaran en otra anotación que cerca estuvo de ser un “hat-trick” de Messi.
Una actuación como esta, y en particular el gol “en jugada” era lo que le estaba faltando al capitán del conjunto albiceleste, porque se le negaba, en competencias oficiales, es decir no en partidos amistosos, desde el Mundial de Rusia 2018. Una buena noticia en la antesala de lo que será la ronda final que transitará desde el sábado contra Ecuador. Lo mismo para Lautaro Martínez, quien aprovechando un rebote interrumpió una larga serie de presentaciones sin convertir.
La Selección nacional se hizo cargo de campo y pelota ni bien el árbitro ordenó anoche el comienzo del partido, y con un traslado rápido, dejó a Bolivia sin posibilidades. Recostó el juego sobre la izquierda, carril por donde se escalonaron Marcos Acuña y “Papu”, y con un inspirado Messi como eje, el control fue absoluto. Gonzalo Montiel se soltó menos que de costumbre, Guido Rodríguez fue una garantía en la recuperación, Exequiel Palacios un auxilio permanente, y Ángel Correa alternativa válida en cada jugada elaborada a partir de la franja central.
Argentina llegó al cierre de la etapa clasificatoria como líder del Grupo A, aunque con la necesidad de lograr una nueva victoria para no depender del resultado de Paraguay, que a la misma hora, en paralelo, enfrentaba a Uruguay en Río de Janeiro. Si se afirmaba en el primer puesto jugaba su partido de cuartos de final el sábado ante el cuarto del Grupo B, Ecuador; mientras que si terminaba en la segunda posición, debía viajar a Brasilia y enfrentar ese mismo día, en el estadio Mané Garrincha, al tercero del Grupo B, Colombia.
En este contexto, Lionel Scaloni decidió no tener en cuenta como titulares para este partido a los seis jugadores que con una amonestación estaban “en capilla”, y aunque también consideró dejar al margen a los que más minutos habían sumado en la competencia, Messi fue la excepción, como lo había sido en la fecha anterior, contra Paraguay. De este modo, aparecieron en escena Armani, Montiel, Lisandro Martínez, Palacios y Correa, quienes habían tenido escasa participación en el primer tramo del torneo. Alejandro Gómez volvió a tener su chance, y la aprovechó, como Agüero, quien tampoco esta vez pudo conectarse en el circuito futbolístico de una formación que continúa sin encontrar el delantero central capaz de aportar la cuota de profundidad que tampoco alcanzó desde la presencia de Lautaro Martínez, quien de nuevo quedó afuera de la formación inicial, en este caso por ser uno de los jugadores que estaba al borde de la suspensión por haber sufrido una amonestación. No obstante, “Kun” mostró su calidad en la asistencia a Messi en la jugada del tercer gol.
“Ahora se viene lo mejor, el que gana sigue y el que pierde se va a casa”
Lautaro Martínez
Tras el triunfo argentino
Para el “10”, este fue un partido especial, porque se trató del número 148 en el seleccionado, el cual le permitió quedar en soledad como el jugador con más presencias en la historia. Con 34 años recién cumplidos, el rosarino es también desde 2016 el máximo goleador del representativo mayor con 73 gritos, cifra que incrementó con los dos tantos conseguidos anoche, y en su sexta Copa América quedará entre los tres jugadores con más partidos en el torneo, por detrás del brasileño Zizinho (33) y el chileno Sergio Livingstone (34). Goleó entonces Argentina, al último del Grupo A es cierto, aunque con mayoría de suplentes y exhibiendo un nivel que le permitirá llegar bien encaminado a cuartos de final.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE