Golpeó de arranque, pero se quedó sin luces y lo pagó caro

Estudiantes igualó 1 a 1 con Banfield en el Florencio Sola por la séptima fecha de la Liga Profesional. Y si bien sumó un punto que sirve para seguir peleando, el empate terminó dejando un gusto amargo si se tiene en cuenta que en la primera jugada los de Ricardo Zielinski abrieron el marcador.

Manuel Castro, a los 14 segundos, puso el 1 a 0 para un León que tuvo un comienzo arrollador, pero que se replegó demasiado y lo terminó pagando caro.

Jesús Dátolo, a los 35 de la etapa complementaria y con complicidad de Mariano Andújar, el mejor de los visitantes, decretó el 1 a 1 definitivo con el cual los del Ruso llegaron a las 13 unidades.

rápido, furioso y efectivo

Seis toques le bastaron a Estudiantes para ponerse en ventaja y comenzar a encaminar lo que podría haber sido el cuarto triunfo de manera consecutiva.

Jaime Ayoví dio el puntapié inicial para Jorge Rodríguez. Corcho jugó con Fabián Noguera, quien devolvió para el volante. Con el campo de frente, el ex Banfield esperó que se le viniera encima Soñora y sirvió para Nahuel Estevez. El ex Comunicaciones, con tiempo y panorama, puso a correr a Manuel Castro, que esquivó una mala salida arquero Altamirano y definió de gran manera.

En un abrir y cerrar de ojos, en apenas 14 segundos de juego, Estudiantes logró hacer lo más difícil del fútbol: poner a un hombre mano a mano con el golero rival para un 1 a 0 soñado por cualquier entrenador en la previa. Sin embargo, allí mismo se acabaría lo mejor del León en todo el partido.

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el apagón lo durmió

Tras la ventaja para la visita, a los 9 minutos se produjo un corte del suministro de energía en cancha de Banfield, lo que apagó completamente al León y despertó a los de Javier Sanguinetti.

En el reinicio del juego, el Pincha se retrasó unos metros con la ventaja a su favor, ya una característica del equipo de Zielinski, lo que permitió que la juventud del local creciera en confianza.

El León entregó terreno y pelota a un Taladro que mejoró mucho a partir del despliegue de Giuliano Galoppo, que avisó dos y hasta tres veces de cabeza, dos de ellas ganando en las alturas de una defensa de Estudiantes que perdió en todo momento y que nunca le encontró solución al volante.

Así, el local fue inclinando la cancha y el León se mostró muy lejos de aquel de la primera acción del partido. No le funcionó la presión alta, con un Ayoví al que todavía le falta, y tampoco pudo hacerse del control de la pelota pese al mediocampo de buen pie. Simplemente resultó espectador de lujo de las constantes subidas del equipo de Sanguinetti, que profundizó por los dos costados de la defensa del Pincha, pero más aún a espaldas de Sánchez Miño y de Pasquini, una vía que aprovechó en todo momento el local y por donde terminaría encontrando la igualdad.

Sobre el cierre de la primera etapa, el León hilvanó una reacción a través de la pelota quieta. Primero fue un tiro libre de Estevez que el arquero mandó al córner. Y luego un cabezazo de Noguera, que contuvo el propio Altamirano.

Demasiado poco para un Estudiantes que comenzó de manera superlativa, pero que luego se apagó por completo y terminó sufriendo en el Florencio Sola.

lo aguantó hasta donde pudo por su figura

En el complemento, el Pincha se mostró más combativo, y en el inicio luchó el encuentro en la mitad de la cancha, ya sin tantas libertades para Galoppo.

Así, los primeros minutos de la segunda etapa otorgaron muchas faltas y pierna fuerte por parte de ambos y poca claridad para llegar a las áreas. Apenas un remate aislado de Sánchez Miño, en una de las pocas que el ex Independiente pudo entrar en juego.

El dominio de Banfield no era tan claro como en la etapa inicial y parecía que el León podía reencauzar las acciones.

A los 15, Zielinski comenzó a mover el banco y mandó a Apaolaza por un muy poco participativo Ayoví. Minutos más tarde fue Pellegrini quien se sumó al mediocampo por Sánchez Miño, pero esa sensación de paridad rápidamente quedó descartada.

El Taladro retomó el control del juego, y volvió a ser el del primer tiempo. El ingreso del colombiano Cuero le otorgó apertura por la banda derecha del ataque, la izquierda de la defensa del León, la misma que presenta problemas en cada encuentro. Y desde allí, Banfield avisó una, dos y hasta tres veces, en las que se encontró en todo momento con un muy seguro Andújar.

Sin embargo, sobre los 35, Pasquini cruzó a Cuero y de un tiro libre desde ese sector, llegó un empate que el Taladro merecía desde hacía rato.

Dátolo ejecutó al primer palo y la pelota se escabulló por debajo de la humanidad de Andújar, en el único error que tuvo en la noche, el mismo que le costó un triunfo que hubiera catapultado al Pincha a la punta a la espera de lo que hiciera Independiente ante Defensa.