Rayando lo tóxico: el increíble contrato que une a Luli Salazar y Martín Redrado

La de Luciana Salazar y Martín Redrado no sólo ha sido una pareja con mil y una idas y vueltas sino que, además, ha sido conocida por ser una de las más tóxicas del ambiente, entre escándalos, brujerías, secretos, ocultamientos y hasta contratos que rayan con la extorsión.

Ayer en “Los Ángeles de la Mañana” fue la panelista Pía Shaw quien desglosó en vivo, en el programa de El Trece, el increíble documento de validez legal por el que el reconocido economista y la pulposa vedette estarán unidos durante un tiempo, siempre y cuando las partes cumplan con lo acordado.

“El primer punto habla de un pago de 3.500 dólares en concepto de vivienda más impuestos correspondientes, sin incluir servicio doméstico”, leyó la periodista de espectáculos develando la enorme cifra que Luli recibe por mes, algo así como 650 mil pesos. Con este dato se entiende cómo la rubia, que actualmente baila en la pista de Marce, vive en uno de los edificios más exclusivos de la Ciudad de Buenos Aires.

Ese pago, que Luciana recibe desde los tres meses previos al nacimiento de su hija, continuará hasta los 18 años de vida de Matilda, pero para eso la madre de la criatura tiene algunos requisitos que cumplir.

“Este evento se suspenderá cuando Luciana esté conviviendo con otra pareja. En este caso, se procederá solamente al pago del arancel de colegio de primer nivel, a elección de Luciana”, leyó Shaw la cláusula que generó rechazo entre sus compañeras de panel, quienes no dudaron en calificar como “extorsivo”, “patológico” y hasta “desagradable” este punto del contrato que, sin embargo, contó con el aval de la mismísima Salazar.

Pero eso no es todo. Aún estando en pareja, a Luciana y Martín los unía un contrato en el que estipulaban desde las vacaciones (“Como mínimo deberemos tener dos viajes de vacaciones juntos. Los viajes de MR por trabajo serán acompañados por LS, a menos que sean inferiores a tres días”), hasta las presentaciones en los medios (“Martín se compromete a no acceder a entrevistas en revistas del espectáculo, salvo por pedido expreso de LS o a programas del mundo del espectáculo. Tampoco podrá participar de eventos públicos donde participen personalidades del mundo del espectáculo”) pasando por las desmentidas cada vez que surgía algún rumor de infidelidad.

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Además, también habían acordado cómo sería la separación en términos económicos y qué pasaría si alguna de las partes no cumplía. De no creer.

“El contrato ya firmado por cinco años con cuotas mensuales y consecutivas de unos 10 mil dólares comienza a regir desde el día en que se notifique a Ana Rosenfeld la finalización de la relación. Hasta ese momento, Redrado deberá comprometerse a pagar 140 mil pesos por mes supeditado a inflación”, se registró en el documento filtrado a la prensa.

Un detalle no menor se puede leer casi al final del contrato en donde se anuncia que “En caso de incumplimiento de L, las obligaciones de M cesan en forma inmediata. En caso de incumplimiento de M, L podrá hacer pública la relación entre ambos y el cumplimiento del resto del acuerdo”. Así se puede entender mejor uno de los últimos escándalos protagonizados por la ex pareja cuando Salazar trató de “lacra” al economista al haber sido visto en Miami con otra mujer, y acto seguido se dedicó a recorrer los programas contando las vicisitudes de su tóxica relación.