Fotografiar el cielo cada vez atrapa a más aficionados

Edición Impresa

Impulsada por los avances tecnológicos, que brindan muchas posibilidades de retratar el cosmos sin la necesidad de recurrir a aparatos muy sofisticados y costosos, la astrofotografía suma cada vez más aficionados en el país, a través de talleres y safaris grupales.

“Es una disciplina que combina ciencia, técnica y arte. No hay astrofotografía posible sin conocer herramientas básicas de astronomía y de la parte técnica de la fotografía. Y hay un poquito de arte también a la hora de componer la imagen”, sintetiza Mariano Ribas, responsable del área de divulgación científica del Planetario de Buenos Aires.

En Argentina hay destacados astrofotógrafos y no es de extrañar, según asegura el especialista, teniendo en cuenta que es un país con alta cantidad de aficionados a la astronomía (se calcula en más de 10.000 activos).

Pero en los últimos años el interés por la disciplina fue creciendo tanto por parte de fotógrafos tradicionales, como de simples curiosos que se fueron sumando a cursos y talleres, especialmente durante la pandemia.

“Sobre todo en el segundo semestre de 2020 notamos que mucha gente se empezó a meter en estos temas de astrofotografía, del telescopio y de observación del cielo porque pasaban mucho tiempo en las casas.

LA TECNOLOGÍA

Pero el disparador principal del aumento de aficionados es la cuestión tecnológica que permitió que se “democratice” la disciplina, asegura Carlos Di Nallo, quien hace muchos años dejó su trabajo en el sector de los seguros para dedicarse de lleno a la astrofotografía y hoy organiza cursos y safaris grupales para hacer fotografías astronómicas en lugares alejados de la contaminación lumínica, lo que significa unos 150 kilómetros alejados de las ciudades.

Asegura que los celulares están abriendo una puerta importante y que hay cada vez más interés por la fotografía de paisaje con estrellas.

El 16 de julio de 2014, una fotografía que tomó de la ocultación de Saturno por la Luna fue elegida por la Nasa y publicada en su sitio de la Imagen astronómica del día (APOD). También Mariano Ribas logró ese reconocimiento el 18 de diciembre de 2020 con una fotografía que sacó en Valcheta, Río Negro, durante el eclipse total de sol.

“La APOD es la vidriera astrofotográfica del mundo, es como ganar el Mundial para nosotros”, grafica Ribas, que -al igual que Di Nallo- remarca que se reciben miles de imágenes diarias para la selección y que los argentinos no acceden a los equipos de alta sofisticación que tienen muchos astrofotógrafos del hemisferio norte.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE