Ciclistas en peligro: pedalear entre el delito y la inseguridad vial

El cicloturismo es una de las actividades de mayor crecimiento en la Región. Es que la propuesta reúne todo lo que buscan muchas personas: actividad física, recreación y vida social. Por eso nadie se sorprende cuando nota que cada vez son más los grupos que se lanzan a recorrer en bicicleta distintos escenarios alejados de los grandes centros urbanos. Tampoco cuando ven su multicolor cantidad de integrantes, todos vestidos para la ocasión, con sus cascos protectorios y el equipamiento técnico apto para una larga travesía.

En ese mundo que parece ser ideal, sin embargo, hay dos peligros constantes: el delito y la inseguridad vial. Es una especie de encerrona, de la que es muy difícil escapar.

En la “ruleta rusa” de las calles de la Región, los ciclistas expuestos al delito o a la inseguridad vial

En las últimas horas, la muerte de una deportista de 50 años en Moreno, donde fue embestida por un auto importado, cuyo conductor arrojó en un test más de 2,00 gramos de alcohol en sangre, volvió a exponer los riesgos que corren aquellos que salen a andar en bicicleta.

La víctima, identificada como Verónica Ultra, circulaba por la banquina de la Autopista del Oeste, a la altura de la salida de la ruta 23, cuando un Audi blanco la pasó por arriba.

El joven que conducía el vehículo, de 25 años, está detenido por el delito de “homicidio culposo agravado por conducción imprudente”. Lo identificaron como Mariano González.

La ciclista, que entrenaba para correr un triatlón en Brasil y tenía tres hijos de 12, 15 y 18 años, fue trasladada en estado crítico al Hospital Luciano Vega, donde falleció unas horas después debido a la gravedad de las lesiones.

Ayer, Facundo, su exmarido, afirmó: “Pasó lo que pasa todos los fines de semana. Gente que conduce con un estado alcohólico después de salir a fiestas los sábados o los viernes”.

“Nuestra sociedad todavía no toma conciencia de que el alcohol es un arma”, agregó.

“Yo lo que quiero es que todo el mundo recuerde a Vero, porque era una amante de lo que hacía y un ejemplo para sus hijos y para muchos amigos que sabían lo que le ponía a este deporte”, sostuvo.

“Una persona joven, que a los 25 años tome la decisión de dejar sin vida a una persona joven, también es realmente injusto”, continuó y remarcó que con el resultado del test de alcoholemia están todos los “elementos claros” para que los fiscales y jueces condenen al conductor.

Sobre Verónica, el hombre relató que “se levantaba a las 5 de la mañana para ir a nadar, pedía la llave del club para entrenar, porque amaba lo que hacía”.

“Mis hijos se quedaron sin madre y no tengo más palabras, solamente lo que quiero es que se la recuerde, era una gran persona”, agregó.

También el equipo deportivo Triforrest, con el que entrenaba la víctima, lamentó a través de sus redes sociales la muerte de Verónica: “Seguimos exigiendo que la justicia sea implacable y también le exigimos a las autoridades mayores controles en las calles de PBA, ya que solo así se podrá salvar vidas”.

Volviendo a la Región, sobran los casos de asaltos a ciclistas y también hay antecedentes de accidentes, incluso fatales.

A principios de mes, una mujer se desplazaba en bicicleta junto a su marido y otros allegados por la banquina, para retornar a City Bell, cuando en Camino Centenario y 460, a metros del Parque Ecológico, fueron interceptados por tres delincuentes “que no superaban los 20 años” y que “al menos dos de ellos tenían armas de fuego”.

La mujer consignó que en el lugar “hay una especia de bosque, con un descampado abandonado, con pastizales altos, un arroyo, no tiene alambrado y al fondo hay un barrio complicado”.

Aseguró que de ese corredor “salieron los tres pibes que nos apuntaron con sus armas y nos obligaron a entregarles cuatro bicicletas: dos de marca Vairo, una Zenit Calia y la restante una Specialized”.

También trascendió que se escucharon disparos, aunque milagrosamente nadie resultó herido.

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