Juan Colombo y Lito Arras, mismo color, diferente destino

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El caso de Juan Colombo tomó relevancia por que llegó a debutar en Primera en 1983 cuando Estudiantes salió campeón con Eduardo Manera como técnico, pero sin saberlo en ese momento cuando explota la guerra, compañeros suyos que pasaron por las inferiores del Pincha también fueron a Malvinas, como Jorge Parisi y Nazario Arras.

“Con Jorge vivíamos en Florencio Varela, tendríamos 11 años y un día nos llamaron de Estudiantes”, cuenta Arras, conocido como Lito. En esos años jugó finales en inferiores e integró el plantel de una Cuarta campeona. “Tenía edad de Sexta pero jugué algunos partidos en esa Cuarta”, recuerda.

Lito, entró para realizar el servicio militar en marzo del ´81 y al año salió de baja. Allí alcanzó a jugar lo que sería su único partido en Reserva. Arras era un volante zurdo que llevaba la “10” en la espalda.

Cuando regresó de las Islas en junio, estuvo un mes encerrado en su casa, solo dormía y comía, “éramos una piltrafa cuando volvimos”, recuerda. Al presentarse en el club, le dijeron que quedaba libre. “No me dieron la posibilidad de recuperarme. Me quedé con eso adentro, me siento de la cuna de Estudiantes, nunca fui suplente, me llevaron a vivir al club y que me dejaran así... Conocí gente buena y eso no me lo voy a olvidar, pero igualmente sentí dolor”.

Probó suerte en clubes, pero no dudó en aceptar un trabajo en el Banco Provincia, debía laburar y el fútbol no daba seguridad. “No estoy arrepentido, aunque si no hubiese ido a Malvinas, estoy seguro que hubiese sido profesional; al mismo tiempo estoy orgulloso de ser Ex Combatiente”, dice Lito, quien tuvo un hijo que le dio tres nietos.

Juan Colombo llegó en el año ´81 desde su Roque Pérez natal a Estudiantes para jugar en Cuarta. Fue a una prueba y quedó, y de a poco fue armando su carrera. Había hecho el servicio militar, ya estaba de baja entrenando con Reserva y Bilardo que dirigía la Primera quería subirlo. “Me acuerdo de escuchar por radio que todos los que habían realizado el servicio militar debían presentarse. Me presenté y a los pocos días estaba en Malvinas, y estando allá me di cuenta a donde estaba”, cuenta Colombo.

En junio costó volver, meterse de nuevo en la vida cotidiana y tratar de retomar el sueño del fútbol. “La guerra me cortó la mejor parte de mi carrera. Volví con 14 kilos menos”, recuerda, y aquí tendría una revancha. “Soy un eterno agradecido al Club y a Bilardo que dijo que me hagan contrato. Estudiantes, Bilardo y el fútbol me salvaron la vida”, dice Juan.

El 3 de abril de 1983 le llegó el día del debut a este zurdo número “nueve”. Fue contra Unión San Vicente de Córdoba, en la cancha de Instituto. “Ese día pensé en la guerra. Estaba adentro de la cancha y pensaba que un año antes había estado en una guerra. Ahí sentí que empezaba una nueva vida”, cuenta Juan, a quien la vida lo encontraría volviendo a Roque Pérez ya con su familia formada y a transmitir sus experiencias a los más chicos.

Arriba, de iz. a der.: El cuarto es Lito Arras. La foto es del único partido que pudo jugar en reserva en un preliminar en 1 y 55. entre otros, están Craviotto, Gugnali, Llane y el arquero Sergio García

 

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