Argentina y Brasil terminó a las piñas

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El seleccionado argentino sub 17 perdió ayer ante Brasil por 2 a 1 en la final del torneo amistoso internacional de Monteigu, en Francia, que tuvo incidentes tras el partido con agresiones entre jugadores de ambos equipos.

El elenco nacional buscó el empate hasta el final pero no pudo conseguirlo en un partido emocionante que se empañó al final por algunos tumultos entre los juveniles argentinos y brasileños.

Agustín Ruperto, jugador de River, marcó, a los 13 minutos del primer tiempo el empate transitorio.

Endrick y Luis Guilherme, de penal, convirtieron los goles de Brasil.

Tras la finalización del cotejo, hubo incidentes entre futbolistas de ambos seleccionados, con patadas, insultos, empujones y algunas golpes de puños, aparentemente porque los brasileños cargaron a los argentinos, situación que habría provocado las reacciones de los juveniles del combinado albiceleste.

El primero en reaccionar fue Agustín Ruberto, autor del empate parcial para Argentina, quien le revoleó una patada a un rival. Luego, Gianluca Prestianni enfrentó a un brasileño y empezaron a volar golpes. Allí se desató una batalla campal, con corridas y empujones.

Afortunadamente, cuanto todo estaba desbordado entró en escena el cuerpo técnico del seleccionado argentino, encabezado por el entrenador Diego Placente, y colaboradores de Brasil, quienes pudieron calmar a los futbolistas y los jugadores de ambos equipos se retiraron del campo.

 

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