Punto y seguido

Gimnasia empató como visitante ante Platense 1 a 1 y si bien no pudo sostenerse como líder del campeonato de la Liga Profesional de Fútbol (LPF) al término de la tercera fecha, sigue habitando el primer escalón de las posiciones, cerca de su rival de anoche, Estudiantes y Newell’s.

El Lobo lamentó haber perdido un partido que lo tenía en el bolsillo, luego de un golazo de Lautaro Chávez a los 37 minutos del segundo tiempo, cuando parecía que el 0-0 estaba sellado. El pibe definió con clase de zurda al palo derecho de Marcos Ledesma y era todo alegría, hasta que a falta de tres minutos Juan Cruz Esquivel rompió por la derecha de la defensa para marcar un gol tan bonito como el tripero que significó el empate, justo pero con un sabor agridulce a los de La Plata.

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Gimnasia fue a la casa de un rival que tuvo un arranque triunfal en la Liga Profesional. Por eso Platense salió a jugar con la posibilidad al alcance de la mano de reafirmarse como único puntero del campeonato y el Lobo sabiendo que si ganaba se trepaba al primer escalón del certamen también.

Así las expectativas entonces, los dos salieron en busca de los tres puntos con un 3-4-1-2 el local y un clásico 4-3-3 la visita. El primer tiempo fue más parejo, pero en el complemento los de Pipo Gorosito estuvieron mejor con la pelota y cerca del arco rival.

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GIMNASIA HIZO FRENTE EN EL PRIMER TIEMPO

Fue otro buen partido de Gimnasia, que ha logrado una identidad de equipo picante en ofensiva, veloz, con individualidades que aportan soluciones en los momentos en los que el liderazgo de Brahian Alemán no alcanza para que el Lobo maneje la pelota y los tiempos del juego.

Al ímpetu inicial de Platense, Gimnasia le puso freno con una sucesión de tiros de esquina que más allá del peligro real le permitieron a los dirigidos por Néstor Gorosito posicionarse en terreno rival y dominar el. Juego. En uno de esos tiros de esquina, la peinada de Ramírez llevó peligro a Ledesma que sacó al córner. Sin embargo, con empuje el local tuvo la primera jugada clara porque tras una pelota quieta no pudo Rodrigo Rey y la pelota cayó cerca del punto del penal pero Suso falló en la definición y su remate se fue muy alto sobre el travesaño.

En los últimos 10 minutos Lautaro Chávez le cambió la cara al Gimnasia de Gorosito

Demorado por un corte en una ceja que sufrió Rodrigo Rey, tras los 15 minutos iniciales, Platense hizo mejor pie en la fría y brumosa noche de Vicente López. El equipo de Omar De Felippe asoció mejor desde la superioridad en el medio que le daba el dominio territorial. Y más allá de los intentos de Alemán por poner la pelota contra el piso, pocas veces la visita pudo poner a correr a sus atacantes. El Calamar no encontró a Zárate y Gimnasia tenía a un liviano y dubitativo Carbonero.

Las insinuaciones no pasaron de eso. El partido cayó en una medianía de la que ni siquiera el ida y vuelta de los primeros minutos podía sacarlo. Ledesma y Rey se volvieron testigos sin peligro. Y en esa nada, Gimnasia parecía mostrar que algún pase filtrado podría pasar y las individualidades salvar la noche. En la intrascendencia se fueron los 45 minutos iniciales.

SE LE ESCAPÓ EN EL FINAL

.Sin cambios para la segunda mitad, otra vez Gimnasia trató de pararse en campo contrario, pero ni Tarragona pudo encontrar en el último pase a Ramírez ni fue efectivo desde la pelota detenida de Alemán. Platense tuvo errores en la salida a los que el elenco albiazul no logró convertir en jugadas de riesgo para Ledesma. Fatlaban cinco para el peso como se decía algo. Parecía que el Marrón tenía todavía menos en la billetera.

A los 10’ lo tuvo Ramón Sosa, en otra pelota que Gimnasia quitó y le permitió encontrar espacios. La bocha alargada para la izquierda no encontró un buen control del paraguayo que
resbaló, dudó, se perfiló de diestro y su remate fue sobre el travesaño. De Felippe mandó a la cancha a Juan Cruz Esquivel y Horacio Tijanovich y el juego logró mayor intensidad. Lo tuvo Cristian Tarragona y el duelo fue para Ledesma que sacó la pelota al corner. Enseguida, Rey tuvo una muy buena atajada contra un cabezazo de Haibrany Ruíz Díaz.

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Pipo Gorosito debió mover obligado el banco por la salida de Cristian Tarragona que preocupó a todos. Franco Soldano ingresó en su lugar. El encuentro siguió siendo luchado, con más ganas que otra cosa, con un puñado de buenas intensiones que no pasaron del plano de las ideas. Con un poquito más de juego del conjunto albiazul, nada que justificase una eventual diferencia en el juego.

Mientras el local se sintió más cómoda en la fricción, los delanteros del Lobo se encontraron desgastados y con muy poca participación en el juego. Movedizo Sosa, ausente Carbonero, irregular Ramírez, los atacantes casi no pesaron. Pipo probó con Lautaro Chávez en lugar del colombiano y el entrenador local puso a Federico Gino en la mitad de la cancha y Tito Canteros ingresó por Mauro Zárate que no hizo pesar su talento.

Cuando parecía que todos en Vicente López se enamoraban del 0 a 0, el recién ingresado Lautaro Chávez tuvo un pelota en la puerta del área y buscó lo que siempre los seguidores del fútbol juvenil conocían. Enganche, zurda, comba perfecta y golazo del correntino, que salió loco con el gol en la boca a festejar el sueño del pibe cumplido.

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Con la ventaja para el Lobo, todo fue ansiedad para los locales que veían escurrirse el invicto cuando pasaba poco en el juego. Gimnasia intentó ser ordenado, pero una acción individual de Juan Cruz Esquivel le dio el empate al Marrón con un golazo. Remate al segundo palo y nada que hacer para Rey. 1 a 1 con las emociones que llegaron casi sobre la hora.

Con el envión del empate, Platense fue por todo y el Tripero se vio apurado. En esos  minutos finales, se terminó de convencer de que si no se había ganado antes, lo importante era no perderlo.  Fue Tense con ganas y de contra casi lo liquida el paraguayo Sosa, pero su remate fue bloqueado por un defensor. En la última todo Gimnasia reclamó penal de Suso a Chávez pero Facundo Tello dijo no.

Finalmente, el empate no terminó disgustando a nadie. Ambos se quedaron con sus respectivos invictos, en un partido olvidable pero con dos golazos. Chávez y Esquivel “pagaron” la entrada de los hinchas Y no mucho más. Para el Lobo, el valor del punto radica en la continuidad de la racha invicta, aunque desde el juego seguramente Néstor Gorosito espera mucho más.

El festejo de Lautaro Chávez en su primer gol con la camiseta de Gimnasia / Fotobaires

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