Estupor en La Loma por un crimen intrafamiliar

Un drama, un horror, un hecho que cambiará por siempre y para siempre la vida de una familia de La Loma. El hecho, que terminó con el asesinato de una joven mujer de 35 años, ocurrió en una vivienda de la calle 43 entre 25 y 26. Allí, en horas de la tarde, se presentó Sabrina Carusotti, la víctima, quien, según fuentes policiales y judiciales, tendría un historial de adicciones, producto del cual, incluso, habría perdido hace tiempo la guarda de sus dos hijos menores, que ahora estaban a cargo de la abuela.

Los voceros consultados indicaron que Carusotti aprovechó que en la propiedad no se encontraba la actual pareja de su madre, quien, de algún modo, lograba ponerle algún tipo de límites a sus persistentes visitas, muchas de ellas finalizadas en escándalo.

Ante esa situación, la mujer accedió al interior del inmueble, en el que, según consigna el reporte oficial, se produjo una violenta discusión seguida de golpes.

En esas circunstancias, la madre de Carusotti sufrió una aparente agresión, que motivó la intervención de otros miembros de la familia.

Se trataría de dos hermanastros de la mujer, que trataron por todos los medios de que cesara en esa actitud de descontrol.

Lamentablemente, en un incidente que es motivo de investigación judicial, un adolescente de 16 años, como se dijo hermanastro de Carusotti, le clavó un cuchillo en el cuello, herida que motivó su urgente derivación al hospital San Juan de Dios, donde poco después se produjo su deceso.

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A todo esto, el menor, que es punible por su edad, quedó detenido en una causa por “homicidio”, en la que interviene la fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, Carmen Ibarra.

Según calificadas fuentes de la pesquisa, la Justicia tendría pensado requerir formalmente la detención del joven como autor del asesinato.

En tanto, la familia ya designó al abogado Julio Beley para que lo represente en el proceso.

La estrategia de la defensa, demás está decirlo, apuntará a un caso de legítima defensa, ya que, en medio del fragor de la discusión, el adolescente también habría sido golpeado.

Se trataría de una causal de justificación de su accionar, que lo podría poner en libertad al cabo de algunas diligencias probatorias y peritajes psicológicos y psiquiátricos.

DORMÍA LA SIESTA

Allegados a la instrucción de la causa indicaron en diálogo con EL DIA que el joven dormía la siesta en la planta alta del inmueble cuando el hijo de Carusotti, de 12 años, lo despertó para decirle que estaba su mamá en la casa y que había problemas.

Nada hizo pensar en semejante desenlace.

Según trascendidos, en medio de ese complejo historial de adicciones, la mujer fallecida habría atravesado alguna internación.

Este terrible episodio generó una gran convulsión en el barrio y todos los vecinos se asomaron a la vereda al ver la presencia de tantos patrulleros.

Cuando se conoció la noticia de lo ocurrido, que corrió de boca en boca con la velocidad de las redes sociales, el estupor fue generalizado.

“La familia está destrozada. Por la pérdida y por lo que deberá afrontar de ahora en más este chico de 16 años, que es una criatura y está envuelto en este drama, del que será muy difícil poder salir”, expresó una persona de su cercanía.