¿Qué dicen en Wall Street? El impacto que tuvo la renuncia de Guzmán

Estados Unidos vive por estas horas un fin de semana largo por el Día de la Independencia, que se celebra mañana 4 de julio, por lo que la renuncia del ministro de Economía Martín Guzmán llegó en momentos en los que los mercados que operan en Wall Street tendrán una jornada más libre ya que volverán a abrir el martes 5.  De todas formas no están ajenos al sacudón que sufre el Gobierno argentino y a la convulsión política y económica que esa decisión generó. 

La incógnita es cómo va a reaccionar el mercado, y allí todo dependerá también si ya se habrá elegido el nuevo titular de Hacienda. En ese caso, los analistas sostienen que sería una buena noticia que el sucesor de Guzmán esté confirmado para que la reacción sea positiva, porque sería un signo si ese nombre es de un actor con credibilidad propia para el cargo y sea dueño de un plan "racional" propio.

Lo cierto es que Guzmán fue quien llevó adelante ante el Fondo la renegociación por la deuda. de 44.000 millones de dólares, que ya tiene la primera aprobación para cumplir as metas propuestas de enero a marzo. Ahora se viene la segunda etapa, que ya estaba iniciada, pero es más complicada porque tiene objetivos más complicados de cumplir. Por el momento, el organismo internacional no hizo referencia a la salida del ministro y espera expectante la elección de su sucesor. 

Diego Ferro, fundador de M2M Capital y en diálogo con Clarín, dijo que “en la medida que nominen a alguien con credibilidad, Wall Street puede reaccionar bien, el único problema es que por más que el nuevo ministro tenga credibilidad, la debilidad viene de Alberto Fernández”. Además hizo referencia al caso del jefe de gabinete Juan Manzur que llegó para hacer cambios, pero no lo logró. “Fernández no tiene poder para hacer nada, pero sí tiene poder hasta cierto punto para limitar la visibilidad de cualquiera en su gabinete, con lo cual no hace y no deja hacer. Dicen “que venga Massa” pero realmente no creo que Fernández le otorgue tanto lugar a Massa como para que pueda hacer algo”.

Luego sostuvo que “creo que el mercado está tan deprimido que quizás vea como una salida si nombran a alguien que tenga poder, alguien que tenga poder efectivo”, y advirtió que “Guzmán quería hacer cambios razonables, no me parece un ministro de economía espectacular, pero las cosas que quería hacer eran razonables. Pero no las podía hacer por Fernández y su falta de poder político. No sé qué puede cambiar a nivel de cómo se manejan las cosas. Porque la inefectividad no se origina por las pocas ideas de Guzmán, el problema era que no tenía poder político”.

Por su parte, Carlos Abadi, director ejecutivo de Decision Boundaries, manifestó: “La renuncia se debe a que Guzmán se cansó de los roces políticos. Desde el punto de vista de Wall Street, la noticia de su salida tiene el potencial de ser tanto buena como mala porque todo depende de si ahora el presidente va a aceptar un ministro que entre con un plan racional. En ese caso, la noticia sería buena”. Además precisó que el Gobierno “necesita un ministro para mañana y los únicos que hay en gatera son gente que tiene condiciones, como Martín Redrado, Carlos Melconian o el mismo Sergio Massa, que está muy ligado a Redrado”. En ese sentido agregó que “como el portazo fue súbito y tienen poco tiempo, tienen que elegir a uno de aquellos con quienes estuvieron hablando y esos no quieren ir de prestanombres, quieren ejecutar un plan económico y son planes racionales porque serán un paso adelante con respecto a la política de los ponchazos”.

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Respecto al impacto en la relación con el Fondo y las revisiones del programa en curso, Abadi señaló: “No creo que el FMI tenga demasiado interés en la permanencia de Guzmán, el Fondo va seguir monitoreando el programa objetivamente y va pisando fuerte el mensaje de que el que ingrese siga con las metas pautadas. Martín no era ni el hombre del Fondo, ni la Némesis del Fondo”. Además, sobre Wall Street dijo que "nos preocupa el sentido de deriva, no había una política económica que estuviera basada en una economía argentina, era una política estrictamente financiera que se dedicaba a encontrar recursos para solventar gastos, en un país así no se puede creer”. Es por eso que para este experto “cualquier ministro que entre con un plan que esté basado con una visión económica basada en las ventajas comparativas de Argentina en este momento tiene posibilidades de ser muy bien recibido en Wall Street”.