El fiscal expuso una declaración de Alberto Fernández como prueba contra Cristina Kirchner

En la primera de las nueve audiencias que se prevén en el juicio por la obra pública cedida a Lázaro Báez en Santa Cruz, con Cristina Kirchner como principal imputada por ser la líder de una asociación ilícita, el fiscal Diego Luciani destacó una declaración de Alberto Fernández, citado como testigo. 

Tras exponer los argumentos de sus acusaciones, Luciani mencionó que la llegada de Néstor Kirchner a la Presidencia de la Nación y luego Cristina Kirchner se mantuvieron cercanos a la administración del país y de Santa Cruz con “una de las matrices de corrupción más extraordinarias”. 

Acto seguido, solicitó que se reprodujera el audio que pertenece a la declaración de Alberto Fernández el pasado 15 de febrero de este año, cuando fue citado como testigo. Aquella jornada se trató sobre la relación de la familia Kirchner con Lázaro Báez. 

En el banquillo de los testigos, Alberto Fernández contó que el único diálogo que tuvo con Lázaro Báez fue en la casa del ex presidente fallecido y “nunca más lo vi, ni lo crucé ni lo vi en la Casa Rosada”. Lo único que se dijeron en aquel momento fue “Buenos días, mucho gusto”.

En tanto, el actual mandatario de la Nación aseguró que iba “con mucha frecuencia a Olivos” pero aún así no se había cruzado nunca con Báez. El contexto en que se cruzaron por primera vez fue en Calafate.

En aquel momento, los Kirchner estaban haciendo reformas en su hogar y Báez, que estaba en el parque, “estaba haciendo alguna obra allí”. Además, agregó que fue él quien se acercó a saludar a los dos presidentes argentinos.

Este detalle fue suficiente para que el fiscal de la causa considere que es una prueba concreta que Lázaro Báez y Néstor Kirchner tenían una relación cercana. Vale destacar que hay 51 obras públicas que podrían presentar irregularidades, adjudicadas a Báez en Santa Cruz.

Entre algunos de los ítems existe falta de capacidad técnica para realizar las obras que le fueron adjudicadas, sobreprecios, pago de obra que no fue terminada, asociación ilícita y defraudación a la administración pública, en la que Cristina Kirchner es apuntada como la supuesta jefa de la operación fraudulenta. 

Alberto Fernández llegó al juicio como testigo hace cuatro años, citado por el equipo de abogados que representan a CFK, Julio de Vido y Lázaro Báez, antes de que se oficializara el lanzamiento a la presidencia del actual mandatario.