Tres películas para la eternidad
Edición Impresa | 14 de Septiembre de 2022 | 02:10

“Sin aliento” (1960)
Primera película de Godard, rodada con muy poco presupuesto. El filme narra el itinerario de un ladrón de poca monta (Jean-Paul Belmondo) que acaba de robar un coche y matar a un policía. Perseguido por las fuerzas del orden, intenta convencer a su novia estadounidense (Jean Seberg) para irse a Italia. La película se convierte en el estandarte de la Nueva Ola (Nouvelle Vague) del cine. Y es toda una declaración de principios de Godard. Una cinta llena de referencias culturales, con un montaje entrecortado, músicas repetitivas, bares, coches, hoteles...
“El desprecio” (1963)
La mujer (Brigitte Bardot) de un guionista (Michel Piccoli) se distancia de su marido y le confiesa su desprecio durante los preparativos de una película, en la que el director de cine Fritz Lang también participa, interpretándose a él mismo.Se trata de la sexta película de Jean-Luc Godard y su mayor éxito, en buena parte gracias a la carga erótica de la estrella del momento, Brigitte Bardot.
Durante el rodaje de “El Desprecio”, “BB” es acosada por los paparazzi. Los productores quieren a toda cosa que salga desnuda. JLG acaba cediendo, en parte. Le añade a la película una secuencia que se convirtió en otro icono de la historia del cine. Bardot, echada en la cama, le va preguntando a su marido sobre qué parte de su anatomía prefiere. “Y mi culo ¿te gusta mi culo?”.
“Pierrot el loco” (1965)
JLG dirige a Anna Karina por sexta vez. El fenómeno Nueva Ola ya empieza a declinar, y Godard, más libre que nunca, rueda una película de colores centelleantes, un auténtico festival de fuegos artificiales. Pierrot (de nuevo Belmondo) es un hombre que lo abandona todo para huir con Marianne (Anna Karina), una antigua amiga que vuelve a cruzar por casualidad. La película es una “road movie” en la que se mezclan tráfico de armas, grandes conversaciones en torno al amor, todo ello filmado con insolencia, mezclando planos con gran angular y conversaciones surrealistas.
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