Desaciertos de Macri, aciertos de Cristina y la metáfora del jarrón chino

Andrés Godoy

Habrá que indagar en los aciertos políticos de Cristina Kirchner y en los desaciertos de Mauricio Macri para encontrarle razones a los resultados electorales de ayer, con el peronismo logrando una remontada histórica respecto de las elecciones primarias, abiertas, simultánes y obligatorias (PASO) y Juntos por el Cambio (JxC) hundiéndose en un lejano tercer lugar.

Mucho tuvieron que ver en ese desenlace las diferentes estrategias adoptadas por los exmandatarios aunque tal vez el único objetivo en que Macri ponía toda su energía era la jefatura de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y lo logró. 

Por un lado, la Vicepresidenta avisó ya a fines de 2022 que no sería candidata a nada, pese a la insistencia de una militancia que le reclamaba que tomara de nuevo las riendas del peronismo tras la frustrada experiencia de Alberto Fernández Presidente.

Más adelante en el tiempo, y ya al filo de las PASO, cedió la candidatura de Eduardo “Wado” de Pedro ante la oposición de los gobernadores que un día después de que se lo proclamara a Axel Kicillof se reunieron con ella para expresarle que no era el mejor candidato y que había que pensar en Sergio Massa.

En cambio, prefirió refugiarse en la provincia de Buenos Aires, que anoche fue artífice de la hazaña peronista.

Ya con Massa estrenando el traje de candidato, Cristina se hizo a un lado en la campaña y le dejó toda la centralidad al tigrense. Su rol se redujo prácticamente al de una analista política, la única en anticipar que por primera vez en su historia democrática la Argentina asistiría a un escenario de tercios como el que se reflejó en las primarias.

En cambio, Macri cosechó una ristra de desaciertos. Hasta poco antes de las PASO coqueteó con ser candidato hasta que finalmente se bajó, pero con un rol gravitante en la interna de JxC, desde donde apoyó a Patricia Bullrich en su pelea con Horacio Rodríguez Larreta. Pero durante las primarias también se sumó a la ola libertaria y no paró de dedicarle elogios a Javier Milei. En tanto que se negó a sumar a su espacio al cordobés Juan Schiaretti, que anoche duplicó el resultado de las PASO.

Como Cristina en elecciones previas, en esta contienda electoral Macri fue para Juntos por el Cambio un gran “jarrón chino”. Una metáfora que el socialista español Felipe González explica del siguiente modo: “Los expresidentes somos como jarrones chinos, grandes, pero en departamentos pequeños. Se supone que tenemos valor, eso está por demostrarse, pero donde nos ponen estorbamos. Un jarrón chino estorba, tampoco nos tiran a la basura. Siempre, no obstante, piensan que hay un niño que de un codazo pueda tirarlo al piso”.