“Estuve muy pillo al ir a buscar la pelota y Guido me tocó”

Eric Ramírez tiene un lugar particular en el plantel albiazul. Cuestionado por muchos, cuando va al banco de relevos asoma como uno de los pocos que puede torcer el rumbo de un partido.

Cómodo en el “barullo” del juego, está acostumbrado a sacar ganancias del río revuelto y sus estadísticas en los clásicos lo confirman: hizo el gol del empate en la Copa de la Liga por creer en el rebote que podía dar Mariano Andújar y con el del domingo ya le hicieron dos penales. Contra Estudiantes, Ramírez siempre está.

Con esos antecedentes y por la forma de jugar, asoma como un “jugador de clásicos”. Ni el mejor ni el más gravitante, pero un futbolista con el que el hincha de la popular se siente identificado, al menos un par de veces al año.

“Estoy muy feliz por el resultado. El equipo jugó un gran partido y fuimos justos vencedores”, señaló el delantero de 26 años, quien se ha convertido en uno de los jugadores de mayor experiencia entre los nacidos en el club.

A la hora de analizar las razones de la victoria, el delantero que ingresó por Benjamín Domínguez a los 26 minutos del segundo tiempo manifestó que el triunfo llegó “porque fuimos al frente siempre. Tuvimos la pelota y nos recompusimos después de que nos hicieran un gol desde un lateral”.

Ramírez mostró su felicidad por haber cortado la racha de 20 partidos sin triunfos frente al rival de toda la vida, Remarcó y valoró la importancia de la manera en que los más jóvenes afrontaron el encuentro. “Nos merecíamos la victoria y estamos muy contentos por haberla logrado. Muchos chicos jugaron su primer clásico e hicieron un gran partido. Y me pone muy contento por el cuerpo técnico, que es gente nacida en el club”, explicó el delantero, quien debutó en primera en marzo de 2015 con Pedro Troglio como entrenador albiazul.

El delantero -que registra un paso a préstamo sin mayor suceso por Quilmes y que fue recuperado en Gimnasia por Diego Armando Maradona, a quien siempre recuerda- ha tenido actuaciones importantes en los clásicos de los últimos años. Alguna vez Gustavo Alfaro lo puso como volante externo en la cancha del cervecero y Andújar le sacó una pelota de gol. Y en los últimos cuatro clásicos se convirtió en un actor muy importante. “Gracias a Dios en los clásicos me va bien. Lamentablemente no pude estar desde el arranque, pero entré en el segundo tiempo y aporté mi granito de arena. Muy contento por la victoria, ahora tenemos una semana para festejar”, contó el punta.

“Fui a anticipar al primer palo y justo Guido quiso rechazar, llegué antes y me pegó”

A la hora de explicar la acción del penal, Eric Ramírez contó: “Sentí que el centro de Bauti iba a ir ahí, al primer palo. Fui a anticipar y justo Guido (Carrillo) quiso rechazar, llegué antes y me pegó. Estuve muy pillo al ir a buscar el rebote. Llegué antes, él sabía que iba a rechazar, le puse el pie y me pegó. Es penal.”

Asoma como una de sus virtudes esa sensación de que siempre puede sacar una ventaja de las situaciones confusas del juego, cuando la pelota no llega clara y puede pelear un rebote o ir a buscar una pelota que parece perdida. El propio jugador explica esa virtud desde la concentración que tiene sobre lo que está pasando en el partido. “Siempre estoy muy atento a la jugada. En el torneo pasado también he fabricado muchos penales así que muy contento por esa reacción de leer la jugada antes”, explicó el delantero, que en este campeonato convirtió uno de los tantos del otro triunfo tripero, el 2 a 0 sobre Instituto en el Juan Carmelo Zerillo.

Tras consumarse el triunfo del domingo en el Bosque, Eric Ramírez dejó sus sensaciones en la zona mixta pero luego apuntó al público virtual para expresar su alegría. En sus redes sociales escribió “En las malas nunca abandoné #GELP. Te amo Gimnasia”, en una leyenda que acompañó con una foto del festejo del gol de la victoria y su brazo con Cristian Tarragona, el autor del remate desde los once metros y medio, en un mensaje que tuvo muchísimos comentarios positivos.

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