El combate a la corrupción, en picada

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Redacción AP

La capacidad de la gran mayoría de los países latinoamericanos para combatir la corrupción sigue en caída, siendo Guatemala y Venezuela los que más deterioro han experimentado como reflejo del frágil estado de la democracia y falta de voluntad política. La quinta edición del Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción (CCC), presentado anualmente por el Consejo de las Américas y Control Risks, reveló por primera vez una disminución del promedio regional, con retrocesos en 10 de los 15 países clasificados.

El CCC es una herramienta analítica que permite evaluar la capacidad de los países de la región para detectar, castigar y detener la corrupción. Se considera que los países con más puntuación son los que tienen más probabilidad de enjuiciar y sancionar a los actores corruptos. La impunidad es más probable en los países ubicados en el extremo inferior de la clasificación. Y la escala de puntuación va del 10, para el mejor conceptuado, al cero para el que menos capacidad tiene. En la región, Uruguay y Venezuela están en los extremos, como el mejor y peor, pero sin llegar a la puntuación máxima de cada caso.

“El deterioro en la capacidad de controlar la corrupción tiene implicaciones graves para la calidad de la democracia y las perspectivas económicas”, expresó Theodore Kahn, director asociado de Control Risks. “Socava la confianza en las instituciones, lo cual favorece propuestas populistas y polarizadoras” y debilita la confianza de inversionistas, explicó el experto.

En la edición 2023 del CCC, Uruguay encabeza la lista como el país mejor capacitado para combatir la corrupción, con un puntaje de 6,99; seguido por Costa Rica, con 6,76; y Chile, con 6,67. Entre los países con menor puntuación aparecen Guatemala, con 2,86 puntos; Bolivia, con 2,56; y Venezuela, con 1,46.

De los 15 países, Guatemala y Venezuela experimentaron las caídas más significativas en sus puntajes en el último año, del 15% y 10,4% respectivamente. Panamá, en cambio, registró una mejora sustancial del 9% en términos interanuales, a 5,39 puntos.

Con 5,07 puntos, Argentina se mantuvo sin grandes cambios respecto del informe 2022, aunque descendió del sexto al séptimo puesto, según el informe.

“El índice muestra lo que muchos de nosotros hemos sentido: los esfuerzos anticorrupción están perdiendo impulso en muchos países de América Latina, aunque el tema sigue siendo una prioridad para los votantes”, dijo Brian Winter, vicepresidente de políticas del Consejo de las Américas.

Winter explicó que como se trata de una erosión lenta, y no repentina, hay esperanzas de que la tendencia pueda revertirse en el mediano plazo.

Publicado por primera vez en 2019, el índice analiza 14 variables clave, entre ellas, la independencia de las instituciones judiciales, la solidez del periodismo de investigación y la cantidad de recursos destinados a combatir la corrupción.

 

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