El mercado laboral, estancado y en el fondo de un ranking internacional

Un estudio privado marca que Argentina ocupa el último lugar entre más de 40 países del mundo respecto a la contratación de personal. Qué dicen los empresarios platenses y cómo es el mapa de trabajo en nuestra Región

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El mercado laboral argentino está surcado por problemáticas propias y otras externas. Las primeras tienen que ver con la informalidad, la industria del juicio, las leyes laborales y la pauperización. Entre las segundas encontramos la pérdida de poder adquisitivo, la inflación galopante que corroe los salarios y un andamiaje jurídico que muchas veces atenta contra el empleo, el empleado y el empleador.

Relacionado con esto, se conoció un estudio internacional en el que nuestro país figura último en un ranking de proyecciones de contratación de personal entre más de 40 naciones del mundo, muchas de ellas países vecinos y Latinoamericanos.

Por es, la Expectativa Neta de Empleo (ENE) en las empresas argentinas entre julio y septiembre es del 6%, una disminución de 10 puntos porcentuales versus el trimestre anterior y una baja de casi 14 puntos porcentuales en relación a igual periodo de 2022, según una medición de la consultora internacional Manpower, orientada al mundo del trabajo.

Por la crisis económica, Argentina está en el último lugar del ranking global de expectativas de empleo. A diferencia de otros países que buscan activamente trabajadores, mostró una fuerte caída en la intención de contratar personal de cara a los próximos tres meses si se compara el periodo contra el último trimestre o el 2022.

Nuestra Ciudad no está exenta a esta coyuntura compleja del mercado laboral nacional y los hombres de empresa dejaron sus sensaciones respecto de cómo está hoy y cómo puede evolucionar.

Así, el presidente de la Federación Empresaria de La Plata (FELP), Simón Zacharco, le dijo a este diario que “Desde la Asociación Comercial Los Hornos -ACLHO-, lo que vemos es una gran contracción en materia económica, los comerciantes tienen que luchar con los gastos fijos de alquiler, servicios, impuestos, y eso sumando a la gran inflación que tenemos hace que no se piense en seguir apostando a crecer, sino que hoy su máximo objetivo es mantener lo que tiene. Desde el Estado se debería brindar más previsibilidad y entender que hoy las pymes y el comercio minorista son la principal fuente de empleo que tiene el país. Necesitamos un debate maduro en materia de regímenes laborales porque está más que probado que lo que está no funciona, porque tenés un 50% de los empleados trabajando de manera informal. Y después tiene que haber un Estado que tome los temas que le interesan al comerciante, como son las relaciones con las entidades bancarias. Por ejemplo hoy desde Los Hornos necesitamos que otro banco nos acompañe, y que los bancos en general otorguen créditos blandos a largo plazo, con tasas subsidiadas para diferentes destinos, necesitamos que se empiece a trabajar en energías alternativas, y así podemos enumerar un montón de necesidades”.

Para Guillermo Siro, Presidente de CEPBA, “la caída en la expectativa de nuevos empleos es consecuencia de la caída en la actividad económica. Más allá de los índices que se quieran mostrar o los relatos que se quieran construir, la realidad no se puede ocultar con una mano, por consiguiente hoy la situación de los sectores industrial y comercial es muy difícil, aunque hay sectores que mantienen la demanda, pero la caída del consumo es de casi el 4% en un mes, la caída de la actividad industrial a partir de la escasez de dólares para la importación y la falta de expectativas han hecho que la previsión para la contratación de nuevos trabajadores caiga a los niveles más bajos de los últimos años. Por eso tenemos que evaluar que las posibilidades de contratación son cada vez menores por la complicación que tenemos en el desarrollo de la actividad empresaria, y el hecho de que la inflación esté pegando en la línea de flotación de las pymes argentinas conspira contra la contratación de empleo registrado”.

Por su parte, Matías Hernández, presidente de Apymeco, sostuvo que “la mayoría de las empresas de nuestro sector no tienen previsto incrementar la fuerza laboral. Van terminando obras y como no tienen expectativas de nuevas obras por la inflación y la poca certeza sobre el futuro, no van a seguir manteniendo fuentes de trabajo, con lo cual la expectativa de plantilla de trabajo es decreciente, siempre teniendo en cuenta que la industria de la construcción tiene una ley especial con la cual no hay indemnizaciones por despido sino que hay un fondo de desempleo del que cobra el empleado cuando termina la obra y entonces no hay un conflicto ni un costo grande en la empresa al decidir prescindir de los servicios de una persona”.

Al respecto, Federico Melia, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de La Plata, le explicó a este diario que “hoy el empresario no está posicionado en el lugar de achicar dotación de personal, por más que las variables de ajuste terminan teniendo consecuencias siempre en la empresa. Hoy lo que cuesta formar un empleado es muchísimo y lo que tiende siempre el empresario es a mejorar, a agrandar, a abrir sucursales y hoy el contexto de indefinición política, inestabilidad cambiaria y demás no colabora para que esto suceda, pero la decisión de no querer crecer o achicar la dotación de personal es la última que toma un empresario”.

RADIOGRAFÍA

Es la primera vez que la Argentina se posiciona al final de esta tabla, que incluye a 39.000 empleadores de 41 países de los cinco continentes y se elabora en forma simultánea para hacer comparables los números. Impactan en los resultados la inflación y la inestabilidad cambiaria, en semanas que estarán marcadas por las PASO y las elecciones generales de octubre.

Así se desprende de un estudio que realizó la consultora de recursos humanos ManpowerGroup, que sondeó las expectativas de contratación de los empleadores de los distintos mercados analizados. En la Argentina, llevó adelante el informe en base a un relevamiento entre 700 empresas.

En el mundo, el mercado laboral se recupera del golpe de la pandemia y empieza a mostrar signos de dinamismo pese a la suba generalizada de precios, la incertidumbre macroeconómica y los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania, que mantienen en alza los costos de los alimentos y la energía.

Costa Rica, Países Bajos y Perú, al frente entre los países que buscan empleados

El ranking mundial de países que buscan empleados está liderado por Costa Rica, seguido por Países Bajos y Perú.

Así, en un listado que tiene un promedio global de expectativa de contratación de 28%, el ranking está liderado por Costa Rica. Este país espera aumentar un 43% sus búsquedas laborales en el tercer trimestre. Le siguen Países Bajos, con un 39% de incremento; y Perú, con un 38%.

En cuarto lugar, figura Australia, con una ENE del 37%. Completan el top-10 India y México, con un 36% cada uno en la quinta y sexta posición. Por su parte, China, Guatemala, Puerto Rico y los Estados Unidos aparecen en el séptimo, octavo, noveno y décimo lugar, respectivamente, con un 35% cada uno.

En el otro extremo

En el otro extremo de la lista, la Argentina está en el último puesto con una ENE de 6%. Lo antecede Eslovaquia con cuatro puntos porcentuales menos (10%) y antes figuran Austria e Italia (11%). Arriba de ellos se encuentran Polonia y Hungría, con un 12% cada uno; y Japón, con un 14%.

En los países con más búsquedas laborales, si bien los requerimientos son amplios, la contratación de personal se enfoca en profesiones como ingenieros, programadores, financieros, especialistas en marketing y médicos, a la cabeza. Detrás, aparecen perfiles vinculados a la administración de empresas, project planners y community managers.

Como contracara, los resultados locales revelan que solo casi tres de cada 10 empresas en la Argentina planean aumentar sus plantillas: el 28% de las organizaciones encuestadas prevé incrementar su dotación, en contraste con un 25% que planifica reducirla, un 40% que no espera realizar cambios y un 7% restante que no sabe qué hará durante el periodo relevado.

“Siempre el proceso electoral tiene impacto en la decisión de contratación. A ello, se suman las dudas que genera la economía. Notamos que el empresariado argentino respondió con mayor cautela que en trimestre anteriores. Lo atribuimos principalmente al contexto que atravesó el país en el periodo del relevamiento, con altas tasas de inflación e inestabilidad cambiaria”, analizó Luis Guastini, director general de ManpowerGroup Argentina.

 

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