VIDEO. Vino malbec argentino: la cepa reina que caracteriza al país y cautiva a La Plata

Por CECILIA FAMÁ

cfama@eldia.com

Expresivos, de acidez media, frescos, muy frutados, especiados. Con una amplia gama de precios, los vinos Malbec son los más elegidos tanto en el consumo interno, como por los países que importan nuestras etiquetas. Son perfectos para maridar ricos platos o para acompañar momentos: una charla de amigos, la lectura de un libro, mirar una serie. En esta nota, hacemos un viaje hacia su historia y contamos con su presente, en el que es gran protagonista de la expansión de la vitivinicultura por todo el territorio argentino.

Hay alrededor de cincuenta mil hectáreas de Malbec en el territorio argentino

Hoy hay Malbec de Mendoza y Salta, clásicas zonas de nuestra patria que nos dan buenos vinos desde siempre. Pero también los hay de la Patagonia y hasta Buenos Aires. La cepa emblema, cada vez más federal, enriqueciéndose y creando sus distintas personalidades según el terroir donde se cultiva y cosecha.

Hay cerca alrededor de cincuenta mil hectáreas de Malbec en Argentina, de las cuales el 87% están en Mendoza, aunque también son productoras de las regiones de La Rioja, Salta, San Juan, Catamarca, Jujuy, La Pampa, Neuquén, Río Negro y Buenos Aires. Se cultiva en 17 de las 24 provincias de nuestro país.

Desde el año 2011, Wines of Argentina tuvo que rendirle homenaje a nuestra variedad emblemática, con la creación del Malbec World Day.

La degustación del malbec, un paso clave entre aromas y gustos / Pexels

Cuenta la historia que el Malbec llegó al país de la mano del francés Michel Aimé Pouget, agrónomo contratado por Sarmiento para llevar adelante la dirección de la Quinta Agronómica de Mendoza. Siguiendo el modelo de Francia, esta quinta normal se incorporará nuevas variedades de cepas como medio para mejorar la industria vitivinícola nacional, así el 17 de abril de 1853 se presentó el proyecto ante la Legislatura Provincial, con vistas a fundar una Quinta Normal y una Escuela de Agricultura.

Por ese motivo, el día 17 de abril es para Wines of Argentina, no sólo el símbolo de la transformación de la vitivinicultura argentina, sino el punto de partida para el desarrollo de su cepa reina.

Si bien esta uva es originaria de Cahors, los plantines que trajeron a nuestro país, Pouget, llegaron desde Bordeaux. Esa, dicen los expertos, es una de las tantas razones por las cuales es tan diferente la Malbec argentina de la de Cahors, sólo comparable en su negrura.

Soledad, en una de las catas / Web

“En Francia tiene muchos nombres: Côt, Pressac Malbeck, Auxerrois, Cahors. Estuvo muy difundida en Bordeaux desde el medioevo, donde se la utilizó para dar color y suavizar a los vinos, hasta la de la filoxera, luego el Malbec cayó en el rincón de los recuerdos muertos y fue reemplazada, para siempre, por Merlot. Y a veces, aunque no se dijera, por vinos argentinos, esos moros potentes que deslumbraron a Colette, para dar estructura y color. En su zona de origen en Cahors se la sigue cultivando, dando vinos más ásperos y rústicos, que están mejorando gracias al éxito de la Malbec argentina. Por una vez nos imitan, caramba”, expresa en uno de sus tantos artículos sobre la cepa estrella, la recordada periodista argentina especializada en Elizabeth Checa, autora de mucha bibliografía sobre vinos sobre el tema.

Cabe destacar que en materia de exportaciones, el año 2022 cerró con 1.509.857 hl de Malbec comercializados en el mercado externo (incluye un 4% de Malbec con corte), el equivalente a USD 509,2 millones (FOB), según datos provisorios del Instituto Nacional de Vitivinicultura

Dentro de las provincias cada vez se destacan más las regiones y subregiones

En la categoría vino fraccionado, Estados Unidos se posiciona al frente de las exportaciones de Malbec seguido por Reino Unido, Brasil, Canadá (62.296 hl), México, Países Bajos, manteniéndose sin cambios el top 6 de países respecto del año anterior, a los que se suman nuevos compradores de Latinoamérica como Colombia y Perú. China e Irlanda completan el top 10 de destinos de nuestro “Messi de los vinos”.

DONDE MEJOR SE EXPRESA

Si bien el Malbec es de origen francés y llegó acá de la mano de un francés, lo que encuentra en la tierra mendocina es el lugar para expresarse de la mejor manera. La tierra, el clima y la mano que la trabajan hace que en Argentina esta uva logre su mayor expresión”, dice Soledad Villamor, productora de vinos y propietaria de la vinoteca Villa Wine de Gonnet.

“Luego de su maceración y de su fermentación se logra una madurez de la fruta única; un producto superador al de sus orígenes. La amplitud térmica, la insolación que tiene en Argentina la vid, hacen que se logre un color característico; una gran concentración de aromas que en Francia no se dan. Creo que es eso lo que conquistó los paladares de todo el mundo. La expresión que tiene nuestro Malbec es inigualable”, agrega la autora de Ante Nada Wines.

“El mendocino es el que se distingue por sobre todos los demás por todo eso. El de la Patagonia va a tener más minerales, no tanta fruta fresca; en el Norte nos da un perfil de Malbec con una concentración, una entrada más dulce, un vino mucho más goloso, más alcohólico, porque el fruto sufre la amplitud térmica. Yo creo que el equilibrio lo logra en Mendoza, más exactamente en Valle de Uco y Luján de Cuyo, donde salen los mejores Malbec al mundo”, asegura.

Villamor, en los viñedos / Web

Por su parte, Javier Corini, de la vinoteca Dionisio, dice que “la viticultura argentina es tan amplia que abarca de Sur a Norte desde Chubut hasta Jujuy y de Este a Oeste, desde el Atlántico hasta la Cordillera de los Andes. Si bien los Malbec más destacados se encuentran en Mendoza, cada región le aporta características singulares tanto a esta como al resto de las cepas. Incluso dentro de las Provincias cada vez se destacan más las regiones y subregiones. Un claro ejemplo de ello es Mendoza en la Región del Valle de Uco que abarca las subregiones Tupungato, Tunuyán y San Carlos”.

“La intensidad es lo que varía a lo largo del territorio argentino de acuerdo a su momento de cosecha, que junto al método de elaboración utilizado, define el perfil de cada vino”, detalla Villamor.

Para el vino Malbec, Mendoza es el lugar para expresarse de la mejor manera

“Comora elijo el Malbec porque es nuestra cepa insignia y creo que es impensado tener una línea de vinos sin un Malbec 100%, de hecho yo actualmente tengo a la venta uno de esas características y un blend que tiene 60% de esta uva y un 40% de Cabernet Franc. En mis líneas de alta gama que aún no salieron a la venta, porque mi proyecto es muy nuevito, tengo un Reserva y un Gran Reserva. Me guardo como tope de gama un Gran Corte, que también tiene gran presencia de Malbec, además de Cabernet Franc y Cabernet Souvignon. Yo creo que lo que le aporta a todos los blends es la fruta -esa ciruela fresca o en compota- bien aromática, con un color hermoso. Y es lo familiar: la familiaridad del vino argentino para nosotros. Encontrar el Malbec en un vino es lo que esperamos encontrar y lo que nos gusta encontrar. El vino que nos hace sentir en casa”,

El porcentaje de venta de Malbec es del 60%; los más avezados se vuelcan a otras cepas

EN NUESTRA CIUDAD

De acuerdo a su experiencia, Corini asegura que “el porcentaje de venta de Malbec es de aproximadamente el 60%, aunque los consumidores más avezados se están volcando a otras cepas como el Cabernet Franc, Pinot Noir y vinos de corte”.

En las vinotecas de la Ciudad se pueden conseguir vinos de excelencia / Adrián Sosa

Cuando se refiere a los consumidores de vino platenses, Javier dice que “por suerte para la industria del vino el público es muy amplio. Cada vez es más común encontrar jóvenes entre 25 y 30 años que comienzan a consumir vinos. Este grupo en general prefiere un producto joven, más suave y ligero, sin paso por madera, en su mayoría Malbec y vinos dulces (dulce naturales). A medida que avanzan en el rango etario, eligen vinos con mayor complejidad, añejamiento en barricas de roble y diferentes zonas”.