El misterioso y audaz golpe en un edificio a metros de Plaza Malvinas: robaron 3 departamentos y nadie vio nada

A metros o, unos pocos pasos de Plaza Malvinas, una banda cometió un audaz golpe dentro de un edificio de cuatro pisos. Fue el sábado por la tarde y todavía en el lugar se están preguntando cómo lo hicieron.

En principio se desconoce si en el hall de acceso a la construcción hay una cámara de seguridad, pero lo cierto es que el barrio, sobre la calle 50 entre 18 y 19, está plagado de equipos de monitoreo.

Sea que los ladrones hayan fugado hacia la avenida o, en sentido contrario, seguramente los investigadores deberían encontrar alguna imagen de interés. Más si los sospechosos escaparon con bolsos, bolsas o algún bulto que pueda llamar la atención.

De acuerdo a lo que pudo saber este diario del episodio, los dueños de tres departamentos, en su ausencia claro está, recibieron notificaciones sobre un ataque en sus domicilios.

Llamó la atención que, de acuerdo a lo que pudo relevarse en la edificación, en cada una de las unidades funcionales afectadas por el accionar de los delincuentes, se comprobó que las puertas de acceso había sido dañadas.

En ningún caso se habría empleado una ganzúa u otro tipo de elemento filoso para destrabar cerraduras. Fueron y directamente se abrieron paso a patadas u hombrazos.

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Por eso muchos se preguntan cómo nadie escuchó ruidos y pudo alertar a tiempo sobre la presencia de intrusos en el PH.

Los voceros explicaron que los saqueos se registraron en dos departamentos del tercer piso (“A” y “B”) y en uno del cuarto (“B”).

Los damnificados fueron una joven estudiante de nacionalidad brasileña, de 24 años; un médico de 35 y un fotógrafo también de 24, respectivamente.

En todos los casos, el interior de los domicilios estaba dado vuelta, por lo que no hubo un detalle de los elementos sustraídos, aunque se trataría de dinero, equipos informáticos y otros elementos de valor.

Personal de Policía Científica trabajó en cada una de las fincas, a la espera de poder conseguir rastros de interés identificatorio.

La causa, bajo directivas de la Unidad de Investigaciones Nº 9 de La Plata, se instruye en la sede de la comisaría cuarta.

Demás está decir que el hecho generó, al margen de la indignación entre las víctimas, una gran preocupación en el resto de los consorcistas, porque quedó a las claras la alta vulnerabilidad que muestra el edificio.

Si bien no se descarta que el grupo de saqueadores haya aprovechado una distracción para colarse en la construcción, por ejemplo el ingreso detrás de algún vecino -mientras la puerta de vidrio se estaba cerrando-, muchos coincidieron en la imperiosa necesidad de mejorar las medidas de prevención.

Si no se cuentan con cámaras, la colocación de ese tipo de tecnología aparece como muy recomendable, al margen claro está del impacto que eso tendría en los números de las expensas.

Después la compra de cerraduras de alta seguridad o, por qué no, de puertas blindadas, son otros de los remedios a los que se recurren en la búsqueda de mayor nivel de tranquilidad a la hora de dejar una vivienda, aunque sea por unas horas.

Sea alguna de esas salidas u, otras, lo primordial igualmente pasa por estar atentos a los movimientos dentro de cualquier edificación.

Se sabe que el delito muestra ingenio y aprovecha cualquier resquicio para hacer daño.

Puntalmente, respecto de los edificios, la Ciudad cuenta con innumerables antecedentes en este tipo de situaciones. Solo difiere la modalidad, porque hay varias, aunque todas muestras un elevado grado de audacia.

Están desde los llamados “hombres araña”, hasta los ataques armados, los descuidistas o, incluso, los cuentos del tío.

Es sabido que mucha gente, aterrada por la inseguridad, abandona sus viviendas en el llano y decide ingresar en unidades de departamentos, con la esperanza de zafar de la delincuencia.

Sin embargo, en La Plata, todos están en la línea de fuego y en peligro.