Los túneles de La Plata, entre mitos y realidades
Edición Impresa | 19 de Noviembre de 2024 | 00:35

Con excepción del Paseo del Bosque, que originalmente abarcaba una superficie mucho mayor a la actual, La Plata fue construida, de la nada, sobre una llanura cuyo horizonte apenas se alteraba con ondulaciones de escasa envergadura.
En una ciudad, cuya zona más céntrica, se levantó a cielo abierto y en muy pocos años, hubiese resultado verdadera y extremadamente dificultoso construir secretamente una gran cantidad de largos e intrincados túneles, algunos conectados entre sí, como erróneamente muchos han venido creyendo durante décadas.
Sin embargo, todavía para no pocos vecinos La Plata se trata de una urbe surcada por numerosos túneles y pasadizos soterrados secretos, como si fuese una vieja ciudad medieval europea, en muchas de las cuales efectivamente menudeaban esas ideaciones arquitectónicas que se materializaban por diferentes razones, en su mayoría relacionadas con las frecuentes guerras y la necesidad de escapar del lugar que tenían reyes y otros gobernantes.
Este cúmulo de erróneas creencias en su mayoría y de mitos, no obstante, forma de alguna manera extraña parte del patrimonio cultural de los platenses y es precisamente por eso que ha dado lugar a lo largo del tiempo a trabajos de investigación y hasta la publicación de varios libros, en los que estas cuestiones son el núcleo temático.
Lo que hay que destacar es que, de todos modos, sí hay algunos túneles en La Plata; pero también resultan interesantes de contar algunas leyendas, varias de las cuales, durante una considerable cantidad de tiempo, fueron tenidas por ciertas.
EN PLAZA ISLAS MALVINAS
La existencia de al menos un túnel en la Plaza Islas Malvinas de nuestra ciudad constituye un caso emblemático porque reúne todos los condimentos de mitos y realidades.
Desde la década de 1920 comenzó a correr en algunos ámbitos sociales de nuestra ciudad la versión de que había “túneles secretos” en el predio de la actual plaza delimitado por las calles 19, 20, 50 y 54 pero en el que en 1917 se había establecido, ante airadas protestas de miles de vecinos, el Regimiento 7 de Infantería.
Y como suele ocurrir con los murmullos que van ganando terreno para convertirse en chismes y luego en pretendidas versiones con visos de realidad, en el caso de los túneles de la Plaza Islas Malvinas, la leyenda fue incrementándose con el correr de las décadas.
La versión más inverosímil y al mismo tiempo más difundida, hablaba de que una suerte de intrincada red de túneles corría a lo largo de la Avenida 51 desde la Catedral, ramificándose en su recorrido hasta 19.
Había fidedignos testimonios de jóvenes platenses que habían cumplido con el servicio militar obligatorio en el Regimiento 7 y que daban cuenta, coincidentemente, de la existencia de un túnel en un sector de esa dependencia castrense que daba hacia 19 a la altura de 51, aproximadamente.
Incluso el platense Cloraldo Fidel Vallone, investigador de curiosidades de nuestra ciudad e historiador conocido por el seudónimo de Gualberto Reynal, se había ocupado de este tema en algunos de sus libros en los que había recopilado dichos de varios hombres que conocían la existencia del túnel del Regimiento por el que ellos mismos habían transitado cuando allí hicieron la “colimba”.
Las construcciones bajo tierra siempre han tenido un magnetismo para muchos platenses
El enorme afán investigativo motivó a Reynal a presentar a lo largo de 1996 y parte de 1997 ante distintas dependencias de la Municipalidad de La Plata, pedidos de informes sobre la existencia del “túnel de la 51”, como él lo denominaba. Todas sus gestiones fueron completamente desoídas.
A comienzos de 2010 finalmente, el “pasadizo secreto” de la Plaza Islas Malvinas fue descubierto gracias a la labor de “Urdimbre Popular”, un grupo de vecinos platenses, entre ellos, varios profesionales, que estaban decididos a recuperar el patrimonio arquitectónico e histórico de la capital bonaerense y ponerlo en valor para su reservación.
Fue necesario realizar ingentes trabajos para remover la gran cantidad de viejos residuos y agua que ocluían el túnel casi en su totalidad. Se instalaron sobre la Plaza dos motobombeadores para extraer los putrefactos líquidos del túnel. Luego se sellaron filtraciones y hacia fines de marzo de ese año los trabajos habían concluido con todo éxito.
Las dimensiones del túnel que conectaba la plaza de armas del Regimiento 7 con el casino de oficiales son de 46 metros de largo, 2,50 metros de alto y 1,65 metros de ancho.
La existencia de al menos un túnel en la Plaza Islas Malvinas es un caso emblemático
Ya puesto en valor, el túnel de la Plaza Islas Malvinas se convirtió en una atracción turística con visitas guiadas inclusive.
EN PLAZA ESPAÑA
En la Ciudad el interés por los túneles es persistente y el 20 de agosto de 2021 cobró mayor intensidad a partir del descubrimiento de un espacio subterráneo en Plaza España (7 y 66) en torno del cual, inicialmente, se abrieron numerosos interrogantes.
Investigadores e historiadores locales dijeron en aquel momento que se trataba de una estación de bombeo del servicio de agua, y que luego fue un espacio utilizado por los placeros que incluía un sector para guardar las herramientas y otros objetos utilizados en su labor diaria y hasta un lugar para que el empleado municipal pudiera almorzar.
No obstante, la aclaración rápidamente efectuada, durante al menos veinte días, centenares de curiosos e intrigados platenses desfilaron ante lo que no pocos consideraban el “túnel más joven” de la Ciudad.
En virtud de tanta afluencia de público fue necesario cercar la zona en donde se llevaban a cabo los trabajos que se habían iniciado para descubrir el misterio subterráneo que encerraba ese sector de la plaza.
Lo que había sucedido fue que en forma accidental un operario tropezó en la mañana del 20 de agosto con un considerable trozo de cemento; cuando intentó quitarlo para despejar el riesgo que entrañaba para los niños en la zona de un tobogán, descubrió una tapa; junto a otros integrantes de la cuadrilla que realizaba tareas de mantenimiento la abrieron y en ese momento se encontraron inesperadamente con una escalera de varios peldaños que descendía en la oscuridad.
De inmediato se comunicaron con el área de Patrimonio municipal, cuyos integrantes indagaron en el lugar y hallaron rastros que vinculaban ese espacio con una estación de bombeo del año 1930 y que luego en la década del 1960 fue un lugar utilizado por el placero, que llegaba a compartir algunos almuerzos con su hijo, según contó Ezequiel Aldazábal, investigador de la historia de la Ciudad.
Por su parte, el historiador platense Nicolás Colombo explicó que en la década del 30 “se buscó duplicar la cantidad de pozos para abastecer las plazas. Aprovechando el trazado regular de La Plata con plazas cada seis cuadras, el colocaba bombas en los espacios verdes para aumentar el caudal de agua. Y este de Plaza España es uno de los más antiguos como los de Parque Vucetich, Meridiano V y Parque Saavedra. Las más visibles son las de Plaza Moreno, también hay en Plaza Italia. Incluso las hay con otros usos, como la que está en el Parque Alberti, en 25 y 38, que fue una cámara eléctrica para suministrar energía al trolebús”.
Todavía para no pocos vecinos, La Plata es una urbe surcada por numerosos túneles y pasadizos soterrados secretos, como si fuese una vieja ciudad medieval europea
¿TAMBIÉN EN DIAGONAL 80?
Otra difundida creencia entre los amantes de las teorías de los “conspirativos” y misteriosos túneles que surcarían gran parte de la zona céntrica de La Plata habla del “pasadizo secreto” de Diagonal 80 que correría de la estación Ferroviaria de 1 y 44 hasta Plaza San Martín para allí conectarse con una red subterránea que entre otros sitios llevaría, nada menos que a la Casa de Gobierno.
En el libro “La historia oculta de la ciudad de La Plata”, el recordado escritor e historiador platense Gualberto Reynal, tomando como base testimonios y hasta recortes periodísticos fue quien más impulso insufló al mito de los túneles de Diagonal 80.
En este punto hay que recordar que al fundarse la Ciudad y hasta 1906, las dos anchas trochas del tren que unía La Plata con Buenos Aires ingresaban por Diagonal 80 hasta la “Estación 19 de Noviembre”, actual Pasaje Dardo Rocha, en pleno centro platense. Junto a las vías corrían sendas y anchas zanjas de cierta profundidad para drenar el agua de la lluvia alejándola de las vías.
Los platenses siempre han tenido interés por los túneles
Nuestro diario, el 15 de agosto de 1969 dio cuenta de que en la madrugada anterior en la esquina de Diagonal 80 y 46 se produjo el hundimiento del asfalto en una superficie de un metro cuadrado y treinta centímetros de profundidad, en la que quedó atrapado un automóvil de menor porte. “Unos días antes también habían cedido unos 20 metros cuadrados de asfalto cerca de allí, tras lo cual los vecinos comentaron: ‘Aquí está pasando algo raro. Hace unos días se tendió un caño de desagüe pluvial, abriéndose para ello toda la esquina. Es posible que esté cediendo el suelo’”, añadía la noticia.
El 14 de octubre del mismo año EL DIA publicó que el día anterior en Diagonal 80 y 44 se produjo un desmoronamiento del asfalto de dos metros de profundidad, desde cuyo fondo podía advertirse una suerte de túnel que iba hacia Plaza San Martín, pero se trató de un corto tramo de la vieja zanja ferroviaria.
OTROS “CASOS”
Otro de los casos de supuestos túneles se dio el 21 de febrero de 1997 cuando se estaba restaurando el Pasaje Dardo Rocha; en el sector de 7 y 49 se levantó el viejo piso de madera descubriéndose un pozo de 1,80 metro de alto por 1,20, desde el cual se podía avanzar algo más de dos metros hacia calle 7 hasta encontrarse con una enigmática pared de ladrillos que corría en forma paralela a la avenida.
La Comuna, después de algunos estudios, decidió no romper la pared subterránea por temor a causar desmoronamientos de las veredas y entonces se tapó el pozo y de ese modo nació otro mito “tunelero”.
En medio de leyendas y cuestiones con visos de realidad se descubrió, el 11 de septiembre de 1932, un túnel verdadero en la Avenida 1 entre 58 y 59.
El pasadizo tenía algo más de cien metros de extensión y se había excavado por parte de presos desde casi los fondos de la Cárcel de Encausados que funcionaba en aquella lejana época en un predio de la vereda de los números pares, cruzando la Avenida 1 hasta llegar al amplio jardín delantero de una casa de la vereda opuesta. Esa noche se fugaron 33 reclusos que en pocas horas fueron recapturados.
También en el Parque Alberti, sobre calle 24 entre 38 y 39, en 2004 se descubrió lo que durante décadas se había tenido como un mito en el barrio de La Loma. Se trataba de un amplio espacio subterráneo en el que antiguamente había funcionado una usina eléctrica.
Una larga escalera desciende hasta un espacio de 140 metros cuadrados, desde el cual se accede a una sala más chica. El lugar fue limpiado y puesto en valor parcialmente.
EN EL CEMENTERIO
A comienzos de septiembre de 2010, al realizarse una obra en el Cementerio se halló un espacio subterráneo cuya existencia se desconocía.
El arquitecto Gustavo Petró, del grupo “Urdimbre Popular” revisó ese lugar que corre por debajo de la nave central, y tras realizar pormenorizados estudios, confirmó que se trata de “una estructura abovedada de más de 300 metros que corre desde la calle 73 hacia 76 por debajo de lo que sería el paredón fundacional del Cementerio, sobre calle 31”.
Escalera de acceso al “túnel” en Parque Alberti
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