La IA copa la música, pero hay voces que resisten
Edición Impresa | 25 de Noviembre de 2024 | 01:44

“Inteligencia artificial, ¿realmente la necesito?”, canta el francés Lulu Gainsbourg en su tema “Elle”, que evoca la ansiedad de los creadores musicales ante el auge de esta nueva tecnología.
Hijo del icono de la música francesa Serge Gainsbourg, Lulu creó esa canción después de que un amigo le enseñara un tema escrito totalmente por la inteligencia artificial que lo dejó “verdaderamente impactado”. “IA, cásate conmigo. IA, cómprame. IA, domíname”, entona el cantante con humor.
Otros artistas, sin embargo, han abrazado ya esta nueva tecnología, capaz de generar todo tipo de contenidos simplemente con solo pedirlo. Es el caso de la cantante británica Imogen Heap, conocida por el tema “Hide and seek” (2005). Creó su propio modelo de IA a partir de su voz y lo usa en su último proyecto musical, y presentó un filtro que permite a cualquiera genera un sonido a partir de sus obras gracias a una alianza con la empresa estadounidense Jen.
La compositora e intérprete canadiense Grimes también concibió el año pasado un clon vocal e invitó a los internautas a usarlo para generar nuevos sonidos y la cantante estadounidense Taryn Southern o el grupo YACHT lanzaron álbumes enteros compuestos y producidos con ayuda de la IA.
Esta nueva herramienta “permite hacer cosas sorprendentes en las que no habríamos pensado”, señala François Pachet, investigador de inteligencia artificial que trabajó en Spotify y Sony. “Gente que no sea música puede de repente hacer canciones enteras”, celebra Pachet.
Pero en la industria emergen voces críticas contra la forma en que se han entrenado algunos de estos modelos. En Estados Unidos, la Recording Industry Association, que aúna a las principales discográficas, demandó en junio a las empresas emergentes Suno y Udio, acusándolas “de copiar el trabajo de un artista y de explotarlo en su provecho sin consentimiento ni remuneración”.
Más de 35.000 artistas, entre ellos Thom Yorke de Radiohead, Björn Ulvaeus de ABBA o Robert Smith de The Cure, firmaron a finales de octubre una petición que denunciaba el uso sin autorización de sus creaciones para alimentar los algoritmos. El debate continúa...
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE