El drama de los vecinos de La Plata que pagan por servicios que no tienen

Entre los vecinos del barrio “Los Cachorros”, en Ángel Etcheverry, localidad situada a 16 kilómetros del casco urbano platense, se preguntan cómo hacer para obtener una respuesta de las autoridades a los planteos por falta de servicios pese a estar al día con el pago de impuestos provinciales y municipales, aseguran.

En los últimos años, esta zona rural creció y un centenar de familias hoy conforman el barrio.

Sin embargo, el proceso de urbanización no se desarrolló a la par de los servicios básicos como el suministro de agua y cloacas, electricidad, comunicaciones y seguridad.

Situado sobre la Ruta 2, a la altura del kilómetro 63, uno de los principales problemas por el que reclaman los vecinos es la falta de iluminación, que también los deja más vulnerables frente a la inseguridad rural que va en aumento.

“Hace dos años que estamos haciendo el reclamo”, contó Gladys Casagerone a este diario, en el marco de la reunión vecinal que tuvo lugar ayer, en una de las plazas del barrio, con el objeto de visibilizar las problemáticas que atraviesan.

Susana de Canosa hace 25 años que vive en el lugar. Al describir la situación -con la nota en la mano que en su momento se presentó ante las autoridades-, comentó enojada: “Fuimos varias veces a realizar el reclamo. En la Delegación nos dicen que lo van a tener en cuenta, pero seguimos esperando”.

En este sentido, Héctor Calcada, que con 50 años habitando en el lugar es uno de los vecinos más antiguos, mostró las boletas de servicios al día y se quejó: “El alumbrado público lo pagamos, pero no existe”, dijo.

Calles intransitables -que este diario pudo constatar- y falta de obras para que drene el agua de lluvia, es otra de las grandes preocupaciones.

Las tareas de zanjeo y para agilizar el escurrimiento del agua en las calles cuando llueve son parte de las quejas. “Si se acumula mucha agua quedamos incomunicados”, se aseguró.

En tanto, Margarita Morinigo, vecina con más de 20 años en el lugar, señaló preocupada que “si llega a llover tres o cuatro días seguidos y se necesita una ambulancia, no entra”.

Con lo cual, los vecinos contaron que ellos mismos compran escombro para arreglar las calles.

“Nosotras, siendo mujeres, paleamos y ayudamos en el arreglo”, aseguró Mónica Ayala.

matan vacas, dejan el cuero

La inseguridad también está a la orden del día. “A un vecino le robaron dos baquillonas y como dejaron el cuero, la policía explicó que no es delito, porque lo hacen para comer”, recordó Omar Ibarra.

En este marco, Héctor recalcó: “Estamos cansados de reclamar”, a lo que Mónica -acreditando la falta de respuesta- añadió que “el mes pasado fuimos a la Municipalidad y no nos dejaron entrar”.