La Comuna baja 5.700 “contratos fantasma” y recuperaría casi $1.000 millones mensuales

Aun pagando sueldos muy bajos, el municipio de La Plata destina unos 2.000 millones de pesos mensuales a gastos de personal. De ese diagnóstico parten en el gobierno de Julio Alak para estimar que casi la mitad de esas partidas se destinaban durante la gestión de Julio Garro a la política. Y que, con parte de esos recursos se podrá comenzar a recomponer los salarios de los empleados regulares y retomar la obra pública local.

El miércoles 31 de enero, un día antes de anunciar públicamente en la redacción de EL DIA que llevará este caso a la justicia, Alak dio por concluidos unos 5.700 contratos de “empleados fantasma”, es decir, personas que cobraban pero no trabajaban.

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Según explican en la Municipalidad, la cifra, estimativa, se compone así: unos 2.700 trabajadores que figuraban en los registros de distintas dependencias de la anterior gestión, nunca se presentaron a trabajar.

En tanto, otras 3.000 personas se encuentran nombradas en contratos mensualizados, presentando diversas irregularidades. Una de ellas es la del ausentismo, el que, como viene publicando este diario, en algunas delegaciones alcanza hasta el 60 por ciento y, en el palacio municipal, trepó al récord del 76, hace una semana, cuando se instaló el lector biométrico.

El resto de las irregularidades que Alak llevará a la justicia ya fueron anticipadas: empleados con causas penales, detenidos que cobraban o personas con domicilio fuera de la Ciudad, incluso, en otras provincias.

TRES BOTONES DE MUESTRA

“A pesar de las amenazas y de los hechos violentos con que algunos punteros políticos intentan amedrentarnos, no daremos ni un paso atrás en la transformación que estamos llevando adelante”, remarcó ayer el secretario de Gobierno municipal, Guillermo Cara.

Y, para sostener su postura, graficó tres ejemplos: “En 2015, en la delegación de Los Hornos había unos 40 empleados registrados, pero el 10 de diciembre encontramos más de 470. En la de Altos de San Lorenzo, en 2015 había, aproximadamente, 27 personas, pero al asumir el gobierno había 280. Y en Villa Elvira, de 50 registradas en el inicio del primer gobierno de Julio Garro, ahora había 500”.

El funcionario alakista pasó en limpio: “Estas personas no estaban cumpliendo ninguna función porque coexistían con las cooperativas cuyo personal cortaba el pasto y realizaba distintas tareas en el espacio público. Eran contratos políticos que no encuentran justificación en ningún crecimiento de esas localidades”, insistió.

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UNOS 6.800 QUE Si

De los 12.573 nombramientos detectados por el nuevo jefe comunal al desembarcar en el Municipio, cerca de 6.800 estarían ocupados por trabajadores que sí prestan servicio en diferentes dependencias platenses.

Así se desprende del relevamiento que el gabinete alakista viene realizando a partir de la instalación de lectores biométricos, las planillas y las dos auditorías realizadas.

“Les pido a los gremios que me ayuden a ordenar este caos para volver a poner en valor a los trabajadores, porque dejé esta intendencia (en 2007) con el salario más alto de la Provincia”, había dicho el Intendente el jueves, durante una entrevista con EL DIA.

En el mismo sentido fue ayer el secretario de Gobierno de la Comuna: “Tenemos que dejar de ser el municipio que menos paga a los trabajadores, como lo somos desde la asunción de Garro”, lanzó. Según la estimación de Cara, el esquema salarial en la Ciudad sufrió su mayor deterioro a partir de 2015.

Ante la consulta de este diario, se indicó que un trabajador municipal de La Plata que recién se inicia percibe salarios que llegan a los 60 mil pesos.

Dirigentes del sindicato de UPCN dijeron a EL DIA que el gremio presentó la semana pasada una nota al ministerio de Trabajo de la Provincia para el inicio de una negociación en ese sentido, y que sus representantes serán recibidos el miércoles por Alak para intentar avanzar en una mejora, mientras se espera la paritaria prevista para marzo.

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EN SALARIOS Y EN OBRAS

Según indicó a este diario el secretario de Economía de la Municipalidad, Marcelo Giampaoli, la masa salarial mensual de la Comuna es de unos 2.000 millones de pesos. Con la no renovación de los “contratos fantasma”, se estima que se recupere casi la mitad de esas partidas, que representan el 31 por ciento del presupuesto municipal.

“Con esos fondos, que se le ajustarán a los vicios de la política, se recuperarán salarios y espacios de trabajo; se utilizará para la mejora del patrimonio edilicio de la Ciudad y para la conclusión de obras públicas que quedaron a medio hacer porque la ciudadanía no resiste más aumentos de tasa”, concluyó Cara.