Sin nombrarlo, Alak criticó a Garro y habló de reconstrucción, ausentismo y deuda

El intendente de La Plata, Julio Alak, inauguró el 81° período de sesiones ordinarias del Honorable Concejo Deliberante en un acto en el cual hizo un repaso por el estado de situación en el que recibió la ciudad. Además, anunció 50 importantes obras e iniciativas de gestión para garantizar el bienestar de los vecinos y la rejerarquización de la ciudad como capital provincial.

En esa línea, el intendente recordó: “Al momento de asumir, nos encontramos con una administración municipal en estado de quiebre financiero y operativo, con una excesiva planta de personal y trabajadores muy mal pagos; un alto nivel de endeudamiento; edificios públicos con graves problemas de infraestructura, algunos en estado crítico; y el 40 % de las maquinarias pesadas de obra deterioradas y fuera de uso”.

Marcando como su primera prioridad de gestión el ordenamiento de la planta de personal municipal, Alak aseveró: “El primer objetivo que nos planteamos fue llevar adelante un Plan de Relevamiento Integral de la planta de personal y mejorar el salario”. En ese contexto, el intendente recordó que “en el 2007 dejamos la administración municipal con 3.800 empleados en planta permanente y temporaria y al 10 de diciembre del 2023 la planta de personal era de 12.573”.

De este modo, el jefe comunal remarcó que entre 2007 y diciembre de 2023, el incremento de personal superó el 300% y la población de la ciudad creció un 20% y que “al 10 de diciembre del 2023, 6.123 personas designadas en el Municipio carecían del legajo correspondiente, incumpliendo así con lo establecido en la ley 14.656 de Empleo Público”.

Lo que arrojó la Auditoría: alto nivel de ausentismo

“Ante esta situación, ordenamos una auditoría general a la Asociación de Auditores Internos del Estado (AAIE) y firmamos un convenio con la Universidad Tecnológica Nacional para incorporar la tecnología biométrica al control de asistencia del personal”, expresó el mandatario. 

Al respecto, precisó que “el nivel de ausentismo en enero y febrero fue del 56% y las licencias médicas representaban el 20% de la planta total”; y puntualizó: “El incremento de la planta de personal y la falta de control de asistencia fue en desmedro de los trabajadores municipales que cumplen sus tareas y provocó una caída importante del salario real”.

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A partir del reordenamiento de la planta municipal, basado en principios de orden, eficacia y austeridad, Alak afirmó que “la planta de personal recibirá este viernes un incremento salarial del 30%, correspondiente a los últimos meses del 2023, que el Municipio adeudaba”. 

“La incorporación del control biométrico de asistencia se ampliará este mes a todas las dependencias municipales y es una política en favor del orden administrativo, la calidad institucional, la transparencia y la eficacia”, sostuvo el jefe comunal, y agregó: “Nuestro modelo de gestión pondrá en valor la cultura del trabajo, que es también parte del ideario fundacional de La Plata: el trabajo como sinónimo de progreso y movilidad social ascendente”.

A raíz de esto, el intendente aseveró: “En esta gestión municipal, hay que venir a trabajar todos los días y cumplir las horas de trabajo. Para esta administración hay una sola clase de personas: las que trabajan. De esta manera, respetamos el correcto destino de los tributos que pagan los contribuyentes”. 

Transparencia y ordenamiento

“Una segunda irregularidad que encontramos al asumir es el grave estado financiero del Municipio”, confirmó Alak. Sobre esto último, indicó que “al asumir el gobierno, comprobamos que existía una deuda total de 17.595 millones de pesos, que actualizada al mes de diciembre del 2023, asciende a 21.025 millones de pesos”; y reiteró que “esto contrasta con la situación que dejamos en 2007. Por entonces, la deuda consolidada y flotante era cero y teníamos depósitos en la banca pública equivalentes a dos masas salariales. En definitiva: era un Municipio con superávit, capaz de hacer las obras que los platenses requerían y necesitaban, sin endeudarse”.

“Asimismo, en el Índice de Transparencia y Visibilidad que elabora la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública, el Municipio de La Plata obtuvo el año último una calificación de 0”, denunció, y recordó que “esto no fue siempre así: entre 1991 y 2007, el Municipio recibió de parte de las más importantes calificadoras de riesgo y universidades públicas, la máxima calificación en Argentina, 3A, y a ese estándar debemos volver”.

“Estos parámetros de desorden de la planta de personal, bajos salarios, alto endeudamiento que alcanza el 31% del presupuesto 2023, 34 obras iniciadas y paralizadas y más del 40% de retroexcavadoras, tractores y camiones fuera de servicio, han generado un quiebre financiero y operativo del Municipio”, expuso Alak, y agregó: “A esa situación se suma el mal  estado de casi todos los edificios públicos, incluyendo delegaciones y unidades sanitarias, que se encuentran seriamente deteriorados, siendo el caso más grave advertido en el cementerio municipal”.

“La administración municipal se encontraba el 10 de diciembre en un estado de quiebra financiera y operativa y para evitar un colapso mayor, avanzamos en un reordenamiento de la planta administrativa que nos permitiera reactivar rápidamente las funciones municipales”, declaró el mandatario.

Finalmente, señaló que “en pocas semanas hemos logrado empezar a ordenar la herramienta de gestión. Estamos reconstruyendo la operatividad del Estado municipal para reconstruir la ciudad. La reconstrucción será a partir de un nuevo modelo de gestión basado en los principios rectores de orden, legalidad, transparencia, austeridad y eficiencia”.