El aguante no alcanzó: los hinchas coparon UNO

Estudiantes-Gremio, un clásico sudamericano por excelencia. No solo por los partidos memorabls jugados entre ambos equipos, sino también por su impronta en la Copa Libertadores. Sin dudas, dos clubes con historia que anoche se volvieron a ver las caras por una competencia internacional, el undécimo capítulo que tuvo un marco fenomenal: más de 32 mil personas que coparon cada centímetro de UNO.

Una noche de Copa por donde se la mira, que tuvo todos los condimentos que la hacen especial. Desde temprano ya se palpó algo diferente en la atmósfera platense. Continuó durante el partido y el final, con el clima lógico del resultado trasladó la polémica a cada hogar.

Nacional y Gremio deben ser los dos clubes que a nivel futbolistica más tensión genera en el pueblo Pincha y los equipos que más veces se han cruzado en Libertadores Sudamericana y Supercopa. Lo mismo con Peñarol, pero como existe una amistad entre sus hinchas la rivalidad es diferente.

El marco fue imponente a las 19 horas, pero recién el estadio quedó completo minutos antes del inicio del partido. Entre las 18 y las 19 los accesos fueron un caos. Claro, a la salida de los colegios y de las oficinas, y los que pudieron “escaparse” antes de los comercios, la marea Roja y Blanca dijo presente en UNO, con una previa reducida de tiempo en 2 y 55. La barra, que suele ingresar temprano y colocar sus banderas lo hizo minutos antes de que saltaran los equipos al campo de juego.

A la hora de informarse los equipos otra vez sorprendió la rápida aceptación de los hinchas con Edwuin Cetré, que con un par de goles y mucha entrega por las bandas se metió a la gente en el bolsillo. También resonó bien fuerte el aplauso para Eduardo Domínguez.

Entre las banderas que se desplegaron por el estadio se pudieron observar: “Hernández”, “Ringuelet”, “Plaza Gûemes”, “Tolosa”, “Los Leales”; Berisso”, “Los de siempre”, “16 de octubre”, “Un estilo de vida”, “Ensenada”, “Berazategui”, Creemos en brujas”, “Los Celestre”, “Mar del Plata”, “Casajús”, “Los viejitos de Ringuelet”, “Estudiantes de Malvinas”, “Sabemos de imposibles”, “23 y 68”, “Mondongo”, “Los Salvioli”, Gonnet”, “La Loma”, “Basso”, “City Bell”, “Una forma de sentir”, “Que más por este amor”, “Catamarca”, “Pinchas de San Martín de los Andes”, “Los pibes de Hudson”, “agupación Claudio Gugnali”, “filial 4 de agosto”, “Leones del Sur” y “La familia más gande del mundo” entre muchas más.

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Buen clima en la tribuna visitante

En el sector de 115 y 57, donde acuden los hinchas visitantes en las competencias internacionales se pudo ver un grupo cercano a los 800 hinchas, que desde bien temprano llegaron hasta La Plata desde la Ciudad de Buenos Aires. Entre ellos algunos hinchas de Almagro, club con el que misteriosamente hicieron una “amistad” por la similitud de colores de camiseta.

Por tratarse de un equipo del Sur de Brasil su manera de vivir el fútbol es muy similar a la nuestra: su forma de saltar y mover los brazos. De hecho en la previa cantarob una canción con el mismo ritmo de “Muchachos” de La Mosca y la Selección.

El que habló en la previa fue Renato Portaluppe, el DT de Gremio y que en 1983 fuera uno de sus delanteros en la epopeya del 3-3 con cuatro jugadores menos. Dijo a la prensa de su país: “Menos mal que empataron, porque no sé si nosotros salíamos vivos de ese estadio. Realmente fue una batalla. Hablo con mis grupos que en aquella época había que ser hombre para jugar la Libertadores”.

Sin incidentes

La única buena noticia para la dirigencia, además de la recaudación, es que no se produjeron incidentes ni hechos para lamentar entre los simpatizantes, que la Conmebol suele castigar con severas multas.