VIDEO. La ola polar arrasó los surcos: verduras y flores con severas pérdidas en La Plata

Números de desastre son los que van obteniendo con el paso de los días, tras las últimas heladas, los productores del cordón fruti hortícola de La Plata: hablan de pérdidas que van del 50 al 100 por ciento en productos clave, tanto para la mesa en ésta y otras regiones, como para la sostenibilidad económica de sus emprendimientos.

El golpe que dio el frío en la zona de mayor relevancia para el sistema productivo de verduras y flores del país no se quedará sólo tranqueras adentro, advierten varios de los productores y comercializadores consultados por este diario, ya que al perderse cosechas enteras de hortalizas de alto consumo, se estima que aumentarán los costos. Lo mismo, con las flores, donde ya se registran subas del 100 por ciento en especies como la astromelia, el clavel o la fresia -ver aparte.

“De acá a noviembre, habrá serías dificultades en algunos artículos”, vaticinó ayer Héctor Pestrín, productor y puestero en el mercado regional platense. Aunque aclaró que es “difícil marcar en cuál”, desde estas horas, calculó que “tomate y morrón, seguro” estarán en una lista de provisión escasa. A esos, se podrían agregar “otras verduras, como la lechuga, el puerro y el verdeo”. Lo mismo con el alcaucil, cuya primera cosecha se perdió en un 90 por ciento por efecto del frío de los últimos dos meses.

“Se perdió todo. Al no haber cosecha, no habrá qué mandar al mercado y eso va a generar aumento de precios”, advirtió ayer Gabriel Prósperi, mientras mostraba el desastre en un invernadero con morrones.

Junto con la pérdida de variedad, cantidad y calidad, el movimiento de los precios puede quedar apretado por el contexto de crisis económica. “Si el consumidor ve que algo está fuera del contexto en los números, lo deja de lado y termina diluyendo o cayéndose el valor, como pasó, por ejemplo con la banana: se hablaba de 2.500 pesos el kilo y hoy está 900 la importada”, apuntó Pestrín.

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Lo que iba a ser parte de la cosecha de acelga en uno de los campos del cordón. esta vez, el invernadero no alcanzó a proteger del frío / EL DIA

Néstor Villacorta Dirigente de la Federación de Trabajadores de la Economía Rural analizó el impacto del clima sobre el entramado productivo: “No es muy normal este tipo de helada. Estuvimos casi una semana de heladas muy grandes y en nuestro cordón hortícola -lo que es La Plata, Berazategui, Florencio Varela-, la producción de tomate, berenjena, morrón, zapallito, chaucha, pepino, se empieza a plantar en esta época, donde ya la planta tiene unos 25, 30 centímetros. Y lo que ha hecho esta gran helada es quemarlas”.

EN EL CAMPO ABIERTO, NADA

El productor contó que en algunos campos trataron de parar la caída térmica haciendo fuego con carbón dentro de los invernaderos. Tampoco alcanzó el empleo de la cubierta adicional de nylon en los invernaderos, los microtúneles sobre las plantas o el riego, de manera que el agua actúe como moderadora de la temperatura.

“A algunos no les dio el bolsillo y tuvieron que abandonar en el camino”, lamentó. Con todo, se cuenta así el resultado: “Hay un 45, 50, 60 por ciento de pérdidas en el sector. Hasta un 70 por ciento puede haber. Lo que es a campo abierto no quedó nada”, concluyó Villacorta.

Desde el Ministerio de Desarrollo Agrario bonaerense se indicó que aún no hay datos estadísticos sobre pérdidas. No obstante, se determinó que “se vieron afectados principalmente los cultivos `a campo´ de hoja, tales como acelga y lechuga”, dijo un portavoz y añadió que “en la producción en invernáculos, la afectación ha sido mucho menor”.

Algunas especies, más resistentes permiten ilusionarse con el rebrote tras el retiro de hojas y ramas mustias. Otras, obligan a resembrar. “Lo que es verdura, más que nada lo que es de estación, se retrasa un poquito. No es de gran importancia en tanto esté bajo cubierta. Lo que está a la intemperie va a tardar mucho en recuperarse. Las pérdidas millonarias están en plantaciones de tomate, pimiento, berenjena, chaucha, pepino, zapallito. Eso es lo más caro que hay para producir”, analizó el productor Salvador Vides. Luego hizo números: “Las pérdidas son muy importantes sobre todo el tomate que es una producción cara. Las mil semillas están alrededor de los 250 mil pesos”.

En tanto, el kilo de semilla de remolacha cotiza a 70 mil pesos y la bandeja de plantines de lechuga a 3.500. Cada cantero lleva 42 bandejas, lo que da una pérdida de 147 mil pesos por cantero (50 metros, 7 surcos).