Qué se sabe del brote de dengue “muy fuerte” que se viene en la Provincia

La Provincia alertó ayer que este año se espera un nuevo brote de dengue “muy fuerte” en el país y que cuando el problema estalle en los próximos mes “va a ser desquiciante para la gente” por la falta de coordinación por parte del gobierno nacional.

“Cada provincia adopta su criterio para abordar el tema”, resaltó el ministro de Salud, Nicolás Kreplak, resaltando la ausencia de una política coordinada para hacerle frente a la amenaza parte del ministerio de Salud de la Nación.

”La falta de diálogo del Gobierno con las provincias es una de las partes principales del problema. Si esto sigue de esta manera la parte más seria del problema se va a ver en la próxima epidemia de dengue que probablemente venga muy grave”, advirtió Kreplak en declaraciones a Futurock.

El año 2024 trajo la peor epidemia de dengue en la Argentina desde que existen registros. Si bien desde abril los casos empezaron a bajar, los últimos meses de frío también se reportaron casos diagnosticados con la infección transmitida por el mosquito Aedes aegypti.

Como entienden diversos especialistas, que comparten el diagnóstico del ministro de Salud provincial, el problema es que siguen registrándose casos autóctonos de dengue en invierno, una situación similar a la que ocurrió el año pasado por primera vez.

“Este año está pasando algo que ya había sucedido antes. Cuando algo se repite, ya no es un error”, dijo Kreplak, quien agregó que “durante el invierno seguimos teniendo casos activamente en el norte argentino. No hubo campaña de erradicación del dengue en el invierno. Debería haber sido una responsabilidad nacional”.

“La gente no va a saber qué hacer: si puede vacunarse, dónde ni cómo. Depende de si cruza una calle o no. Estamos en un momento de una gravedad institucional respecto al sistema de salud inusitada. Y lo que viene para diciembre, creemos que es grave”, sostuvo el ministro de Salud bonaerense.

Además explicó que este año los contagios no provienen de otros países, como sucedía hasta el año pasado, sino que son producto de la circulación interna, de las personas que se mueven de un lugar a otro y pueden llevar rápidamente el virus a zonas donde no existe dengue durante el invierno, como el centro del país.