Un grupo de socios ofrecerá un fideicomiso para sumar aportes económicos externos

El pasado sábado se llevó adelante en uno de los salones de un hotel céntrico una reunión informativa con el fin de armar un fideicomiso para “acompañar económicamente al club”. El evento, organizado por los socios Simón Salomé y Daniel Navas, contó con la presencia de muchos representantes de la vida política e institucional del club.

Quien expuso la idea ante los socios fue el Dr. Ricardo Casal, exministro de Justicia bonaerense, quien explicó los pormenores del proyecto. Casal explicó la situación actual, con un régimen jurídico vigente (a partir del DNU 70/23 y la controvertida resolución 15 de la IGJ, rechazada desde calle Viamonte) que impulsa las Sociedades Anónimas Deportivas, que choca con una resistencia muy fuerte de la AFA para que las SAD no ingresen a los clubes.

“El desafío es cómo conseguir una herramienta que sirva para sostener el fútbol profesional y que no desaparezca lo social y deportivo-amateur , sin que las SAD ingresen a la estructura oficial del club, absorbiendo íntegramente la institución”, planteó Casal ante lo que consideró una desconfianza de los socios en la administración eficiente de los bienes de los clubes.

Casal consideró que las SAD constituyen “un avance irreversible de una situación jurídica-patrimonial novedosa, invasiva y obviamente destructiva con solo un propósito, el lucro, y que, puede implicar que lleguemos a un extremo en el que aquellas disciplinas que no generen ganancias desaparezcan”.

Ahí es donde aparece la figura del fideicomiso de administración “con la firme convicción de la protección institucional del club, que no altere su filosofía, la democracia en la elección de autoridades, el fin social educativo ni el de los deportes amateur” que, a diferencia de las SAD, es un órgano externo que garantiza protección patrimonial ya que el fideicomiso provee no entra al club, el cual aporta al mismo bienes intangibles -derechos televisivos, primas por ingreso a competencias internacionales, publicidad, merchandising, derechos federativos de jugadores, etc-, y no patrimonial bienes registrables.

Los impulsores del fideicomiso entienden que el mismo aporta transparencia y seguridad en todas las transacciones y que el club sigue siendo el club sin ningún tipo de participación externa dentro de la organización institucional, con un fideicomiso que se abastece y se resuelve por sí mismo.

De todos modos, el fideicomiso en ciernes debería ser aprobado por la CD y, aún así, al extenderse su duración más allá de los dos años calendarios, debería ser aprobado por una Asamblea extraordinaria según el artículo 64 inciso w del Estatuto social: no contratar o asumir compromisos que afecten al patrimonio del club, por un plazo mayor de dos años (desde la fecha del contrato o compromiso) salvo que resulte facultada para ello por una Asamblea extraordinaria.

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