“¿Señora tiene luz?”: una jubilada de La Plata cayó en una violenta trampa

En un episodio que parecería ser sacado de una película de terror, una jubilada de 70 años se convirtió en víctima de un brutal asalto en su hogar ubicado en la calle 1 entre 41 y 42.

La angustiante situación se desencadenó cuando dos individuos, haciéndose pasar por operarios de la empresa responsable del servicio eléctrico en nuestra ciudad, tocaron a su puerta bajo el pretexto de verificar el suministro eléctrico.

“’Venimos a ver si tiene luz’, le dijeron”, según relató una fuente del caso, que afectó a esta vecina, que todavía se recupera del impacto emocional del ataque.

Al abrir la puerta, los intrusos no solo ingresaron sin permiso, sino que también la agredieron físicamente.

Mientras uno de ellos la retenía en su habitación, el otro se dedicaba a revolver su dormitorio en busca de dinero y objetos de valor.

Una vez que lograron saciar su sed de robo, ambos sujetos abandonaron la casa por la entrada. De forma inmediata la mujer se dirigió a la casa de un vecino para pedirle ayuda y al cabo de unos minutos arribó al lugar la Policía.

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Si bien a simple vista se podían ver algunos hematomas y excoriaciones, los oficiales que llevaron adelante optaron por pedir una ambulancia para que pudieran verificar su estado de salud y determinar si era necesario un eventual traslado a un centro asistencial.

Es que, tras el asalto, tal era el estado de shock de la jubilada que recordaba poco y nada. Lo comprobaron luego de que no poder precisar la cantidad exacta de dinero que le sacaron, además de las alhajas de oro que representaban sus ahorros de toda una vida.

Las autoridades comenzaron a investigar el caso bajo la hipótesis de que se trató del “cuento del tío” denominado “el corte de luz”, uno de los tantos artilugios frecuentemente utilizado por criminales para engañar a sus víctimas, en su mayoría adultos mayores.

En este sentido, los investigadores están analizando las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la zona para identificar pistas, que conduzcan a la captura de los responsables.

Se examina con especial atención el vestuario y características físicas de los asaltantes, así como su comportamiento previo al ataque para determinar si realizaron algún tipo de trabajo de inteligencia.

La urgencia por dar con el paradero de estos delincuentes es inminente; cada día que pasa sin esclarecer el robo, la posibilidad de que otros jubilados sufran un destino similar crece.

El caso remite de forma ineludible a los dos episodios ocurridos en las últimas 48 horas, que tuvieron como blancos a jubilados.

El pasado sábado, a un matrimonio en 56 entre 24 y 25 y unas horas antes a una mujer de 74 años, a la que le vaciaron el domicilio tras una extraña situación que ocurrió en la puerta de su casa cuando se dirigía al médico.