Un tercio de los niños argentinos tiene un déficit de estimulación verbal

Edición Impresa

Tres de cada diez niños argentinos menores de 8 años que viven en áreas urbanas presentan un déficit de estimulación verbal. Así lo muestra un estudio realizado por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina que cobró visibilidad en el marco del Día Internacional de las Infancias, conmemorado días atrás.

Un área crucial para el desarrollo intelectual y la alfabetización, el déficit de estimulación verbal pone en evidencia la pobre comunicación verbal que existe las familias frente al avance de las nuevas tecnologías en la cotidianidad.

“La forma en que nos comunicamos con los más chicos no solo transmite información, también moldea su desarrollo emocional, social y cognitivo. Una comunicación clara, empática y respetuosa es esencial para construir vínculos sólidos y generar un entorno donde los niños se sientan valorados, escuchados y comprendidos”, explica Ailín Catalá, especialista en comunicación en salud de OSPEDYC.

“Evitar los gritos, los insultos y las amenazas; y elegir un tono de voz calmado y positivo, fortalece la conexión emocional con ellos. Este enfoque les ofrece un modelo saludable para expresar sus emociones y resolver conflictos de manera respetuosa. Del mismo modo, escuchar con atención, validar lo que sienten y acompañar incluso cuando no estemos de acuerdo con su conducta, contribuye de forma decisiva a su bienestar emocional y a su autoestima”, cuenta la especialista.

Como señala Catalá, “establecer límites claros y coherentes también es una parte importante del acompañamiento adulto: los niños necesitan saber qué se espera de ellos, qué consecuencias tienen sus acciones y cómo manejar la frustración. Cuando los límites son justos y apropiados a su edad, brindan una estructura que da seguridad y favorece el desarrollo de su autonomía”, explica.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE