Los trastornos menos conocidos: somático, “memoria falsa” y más

Los TOCs pueden manifestarse —también— como transformación, de forma existencial o, inclusive, de acumulación

Edición Impresa

El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) es una condición que suele asociarse con imágenes comunes: alguien que se lava las manos sin cesar, revisa repetidas veces si cerró la puerta o acomoda con precisión objetos en su lugar. Sin embargo, detrás de esas manifestaciones más visibles, existen variantes mucho menos conocidas y que, en algunos casos, pueden resultar sorprendentes e incomprendidas. Psicólogos y psiquiatras advierten que estos subtipos, aunque extraños para el común de la gente, causan un profundo sufrimiento y requieren igual atención clínica.

Entre las formas menos habituales del TOC, se encuentra el llamado TOC somático, caracterizado por una hipersensibilidad y vigilancia extrema sobre funciones corporales involuntarias como la respiración, el parpadeo o la deglución. “Estas personas no pueden dejar de monitorear sus propios cuerpos, lo que genera una angustia constante y afecta seriamente su vida diaria”, explican desde el ámbito profesional. Esta obsesión con aspectos mínimos del cuerpo puede pasar desapercibida y es difícil de expresar, lo que complica el diagnóstico.

Otra variante inusual es el TOC de transformación, que implica un miedo irracional a convertirse en alguien o algo distinto. El afectado intenta calmar esa ansiedad mediante rituales que van desde contar hasta revisar acciones o pensamientos, con la esperanza de evitar el cambio temido. “Es un fenómeno que desafía la lógica común y refleja cómo el TOC puede manifestarse en la esfera más abstracta y existencial”, señalan los especialistas. Este subtipo fue documentado por primera vez en la literatura clínica hace menos de dos décadas.

El TOC existencial, también conocido como TOC filosófico, despliega obsesiones vinculadas a dudas sobre la realidad, el sentido de la vida o el temor a estar muerto sin conciencia. En este caso, la persona queda atrapada en una búsqueda interminable de certezas ante preguntas que no tienen respuestas claras. “No es sólo un problema intelectual, sino que produce un malestar profundo que dificulta la concentración y la normalidad cotidiana”, agregan los psiquiatras.

 

Los TOCs son una condición que suele asociarse con imágenes comunes de las personas

 

Entre otros tipos poco conocidos, se menciona el TOC de memoria falsa, que se caracteriza por la duda constante sobre si se cometió un error o una falta grave en el pasado, como un robo o un daño a alguien, aunque no exista evidencia alguna. El afectado recurre a compulsiones mentales para “comprobar” la memoria, en un intento inútil de encontrar certezas.

Si bien el TOC de acumulación es más popularmente reconocido —y de hecho se considera un diagnóstico separado—, también merece mencionarse por su peculiaridad. Este trastorno se traduce en una dificultad extrema para desechar objetos, lo que provoca una acumulación excesiva y desbordante que afecta el espacio vital y la salud emocional.

Los expertos coinciden en que conocer y visibilizar estas variantes es clave para desarmar prejuicios y acercar tratamientos adecuados. “Cada forma de TOC implica un círculo de angustia y compulsión que requiere comprensión, empatía y abordaje profesional,” concluyen.

trastornos
somático
memoria falsa
transformación
existencial

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE